La Tampa semi antigua. Foto cortesía de la profesora y antologista Maricela Duarte.
Se han cumplido ya unas dos décadas desde que mis superiores sutilmente me sugirieron que me uniera al grupo de profesores que enseñan clases de alto nivel académico. Los currículos de estos cursos están regidos por lo que se conoce a nivel nacional e internacional con el nombre de Advanced Placement College Board. Esta institución independiente y no lucrativa, mantiene un continuo liderazgo en la selección de libros de texto, autores y obras a utilizarse en cursos diseñados para modular la comprensión, adquisición y aplicación de técnicas académicas que buscan desarrollar en los estudiantes la capacidad de acercamiento a temas culturales en general y literarios en particular. Esto se traduce en un entrenamiento que permite a los alumnos leer con agudeza y conquistar altas esferas del pensamiento crítico, en las que predomina el difícil arte de analizar textos.
Eduardo Cabrera y Ceida Fernández, fueron mis primeros guías en el programa de lectura de AP. Ahora son dos de mis mejores amigos.
En mi círculo personal, se da énfasis a la obtención de un buen léxico, dominio respetable de la ortografía y buena redacción en la lengua española. Una vez logrados estos objetivos, se da paso al aprendizaje de herramientas de acercamiento a las unidades creativas en el orbe de la literatura hispánica. Con estos requisitos como base, los miembros del comité en cada disciplina académica diseñan los exámenes para alumnos de escuelas públicas, colegios privados y universidades. Tan pronto termina el año escolar, cientos de profesores se reúnen durante una semana de labor intensa a principios del verano, con el fin de evaluar y archivar el rendimiento de miles de estudiantes de diferentes esquinas del globo.
Foto tomada con la cámara del autor en una de las sesiones creativas antes de la pandemia. De izquierda a derecha, los profesores Gerardo Cummings, Héctor Manuel Gutiérrez, Luis Ramos-García, Marilén Loyola, Ceida Fernández Figueroa y Gene Bell-Villada.
Este año la lectura anual tuvo lugar durante los primeros días de junio en Tampa, Florida. Allí logré entablar un animado intercambio con algunos de mis colegas y supervisores que, con tantos años de labor común, se han convertido en mis amigos. Teniendo en cuenta el tema de la antología VOCES DE LA HISPANIDAD EN LOS ESTADOS UNIDOS, proyecto literario que es una iniciativa de un grupo de docentes activos en el programa de lectura de exámenes, me tomo la libertad de compartir parte de lo que algunos de ellos y yo conversamos en los períodos de descanso. En síntesis, la PARTE I de mi trabajo gira alrededor de la estructura académica y modus operandi del programa de evaluaciones. En la PARTE II, me concentro específicamente en la noche de presentación de trabajos creativos en la semana de lecturas, actividad que hace posible, a posteriori, la publicación de la antología.
Maricela Duarte comparte uno de sus proyectos estratégicos con otros colegas.
Ceida Fernández.
Tu contribución en la antología VOCES DE HISPANOAMÉRICA EN LOS ESTADOS UNIDOS, es un ensayo que muestra fielmente una sólida afición a la escritura analítica. Por otra parte, has ocupado cargos de importancia como docente en la empresa que hace posible el plan curricular que une a los profesores de lengua y literatura hispanas en la ardua tarea de creación y evaluación de exámenes. Para los no familiarizados con el fenómeno que permite la colaboración de docentes de distintas esquinas del globo, ¿Cómo definirías la institución educativa que nos une en esta empresa? ¿Qué tipo de planeamiento se sigue durante el año? ¿Cuáles son sus funciones y cuál el papel de los lectores en el proyecto?
Como bien has señalado, Héctor, la institución educativa es College Board, que fue fundada a principios del siglo XX para facilitar el acceso de los jóvenes a los estudios universitarios. Ellos han desarrollado programas de altas exigencias académicas, con el rigor de los cursos universitarios que retan intelectualmente al joven aprendiz. Aquellos que aceptan este reto, en literatura hispana, por ejemplo, son capaces de analizar, en términos contextuales y literarios, textos que provienen desde la Edad Media hasta nuestros días. El curso tiene un acercamiento cronológico y temático. Te puedo decir que, después de haber enseñado este programa curricular por más de 30 años, los estudiantes terminan con una fortaleza intelectual extraordinaria. Son verdaderos lectores críticos, capaces de verles las costuras a todo tipo de texto. Se llevan un bagaje de lector muy hermoso y unas destrezas escriturales que les permite ser muy exitosos en el nivel universitario. Al fin y al cabo, eso es lo que se busca: excelencia y equidad para su desarrollo intelectual y profesional.
Profesora Ceida Fernández, figura clave en la creación y aplicación de estrategias pedagógicas en la enseñanza de literatura hispánica. Es además una excelente crítica literaria y escritora.
En cuanto a los lectores que nos reunimos todos los años para evaluar los miles de ensayos que estos jóvenes producen, te cuento que, como bien sabes, llegamos al encuentro (Reading, como usualmente lo llamamos) con mucho entusiasmo y un gran sentido de responsabilidad. Asumimos los criterios de evaluación que ya han sido muy pensados por especialistas en assessment y no nos dejan de sorprender las respuestas. Inevitablemente, en algún momento del proceso de lectura nos decimos, «caramba, esto lo escribió un joven de 16 años en 35 minutos», y es lo valioso de nuestro trabajo: acreditar las habilidades de miles de estudiantes.
Gregory Lamping muestra su propia metodología como cura a síntomas de angustia, tensión o estrés en miembros de la tercera edad, individuos desamparados o enfermos terminales.
Estoy absolutamente de acuerdo con tu perspectiva, Ceida y, como a ti, me invade la alegría de palpar el progreso de nuestros alumnos. ¿Podrías describir específicamente cómo se desenvuelve el programa que una vez al año reúne a diversos instructores de diferentes escuelas y universidades en una ciudad norteamericana, en esta ocasión, Tampa, en La Florida? En términos de formación de maestros, ¿qué tipo de actividades culturales, ponencias, charlas, entretenimiento, etc., se llevan a cabo en las sesiones anuales?
Miembros de dos de las mesas de operación con sus respectivos líderes en la sección lectura de ensayos literarios, sonríen satisfechos ante las cámaras. Es el final de una larga y ardua labor evaluativa con miles de respuestas leídas con cuidado, sentido de justicia y sapiencia. Los une a todos una común orientación, adquirida tras años de experiencia en la docencia y el continuo entrenamiento profesional que provee la institución que los convida cada año.
El encuentro de los profesores en el Reading, como usualmente lo llamamos, es siempre como un prolongado episodio de desarrollo profesional. Algunos de nosotros llevamos años compartiendo esta experiencia, por lo que tenemos una relación de colegas y amigos. En los ratos libres compartimos nuestras experiencias profesionales, publicaciones, producciones teatrales, las mejores prácticas del salón de clase, etc.; en fin, siempre me voy a casa sintiendo que he aprendido y crecido en esta disciplina que me apasiona, la Literatura, así con mayúscula, porque mis colegas son expertos en esta materia y son muy generosos compartiendo saberes. La institución organiza en las noches, muchas actividades, una de ellas es una charla sobre literatura o didáctica de la literatura y el lenguaje. Otra que provoca mucho entusiasmo entre los participantes, es la noche de encuentro de escritores, cuando los colegas leen sus creaciones. Es un verdadero placer, escuchar el talento poético y narrativo de los lectores; quienes, por una noche, y en esa camaradería de amigos que se encuentran todos los años, son los admirados productores del arte de la palabra.
Como balance necesario a las intensas actividades laborales programadas, los profesores disfrutan de una noche flamenca en el restaurante SPAIN de Tampa.
Agradezco a mi colega Ceida Fernández Figueroa por sus certeras palabras de orientación. Y hablando de talentos dentro del cuerpo docente que conforma estas actividades anuales, para el próximo segmento invito a los lectores a dar un paseo por la sesión nocturna que hace posible la creación, ya en su segundo volumen, de la antología de autores a que alude el título de este encuentro.
FIN DE LA PARTE I
© All rights reserved Héctor Manuel Gutiérrez.
Héctor Manuel Gutiérrez, Ph.D., es instructor de español avanzado y literatura hispana. Funge como Lector Oficial de Literatura y Cultura Hispánicas en el programa de evaluación superior Advanced Placement, College Board/ETS. Colaborador mensual de la revista musical «Latin Beat», Gardena, California. Miembro/fundador de la revista literaria «La huella azul», FIU, Miami, Florida. Editor de contribuciones, «Revista Poetas y Escritores Miami», Miami, Florida. Colaborador «Revista Suburbano», Miami, Florida. Colaborador/ columnista, «Nagari Magazine», Miami, Florida. Colaborador «Linden Lane Magazine», Fort Worth, Texas, Colaborador, «Insularis Magazine», Miami, Florida. Es autor de los libros: Cuarentenas, AuthorHouse, marzo 2011, Cuarentenas: Segunda Edición, AuthorHouse, 2015, Cuando el viento es amigo, iUniverse, 2019, Dossier Homenaje a Lilliam Moro, Editorial Dos Islas, 2021, De autoría: ensayos al reverso, Editorial Dos Islas, 2022. Les da los toques finales a Encuentros a la carta: entrevistas en ciernes, a publicarse en 2023, La utopía interior: estudio analítico de la ensayística de Ernesto Sábato, a publicarse en 2024, y la novela El arrobo de la sospecha, a publicarse en 2025. [Foto del autor, por Juan Carlos Mirabal].