Autor Eric Martínez. Dirección Eric Martinez y Sergio Matamala Elenco Eduardo Amado Moles Adrià Salazar Sánchez-Bueno Xavi Gardés .Escenografía Anna Tantull. Fotografía Gloria Moles .Agradecimientos a A Pilar Girón, Nil López, Lorenzo Ariza, Salvador Salazar, Antonia Sánchez-Bueno, Jorge Amado Guirado, Gloria Moles Pallejà, Raimon Amado i Toni Cabré.
Dos niños de diez años se encuentran en una vía del tren, van al mismo colegio, a la misma clase, y viven en el mismo barrio. Durante su estancia en el lugar del encuentro y mientras juguetean con el peligro tomarán la decisión de llevar a cabo un proyecto que cambiará sus vidas para siempre.
“En muchas ocasiones nos dedicamos a juzgar actos sin tener en cuenta las causas que pueden llegar a provocarlos, nos deleitamos en opinar siguiendo nuestro impulso y no analizando la situación, pues es más fácil echar la culpa a alguien, que pensar que podemos tener parte de ella” Así nos reflexiona su director sobre la obra.
Pero es inevitable la pregunta ¿Qué han hecho y por qué lo han hecho?
Luces desde la oscuridad y una armónica en su agudos como de música de fondo. Estamos ante el despacho de un psicólogo en una institución. Llaman a la puerta y entra uno de los niños. “Hola…¿qué has hecho hoy?” le dice el facultativo. A partir de aquí vamos a observar la conducta y actitud de dos niños con relación a su vida. Desde su actitud ante el aprendizaje hasta la frialdad frente al horror y la inocencia. Vamos a ver qué piensan sobre Dios, sus representantes, sus amigos, la vida familiar “¿A ti tu padre te ha maltratado humillado, avergonzado…?”, sus fechorías, los deseos ocultos, el amor del cual se convirtió en carencia en sus nidos. De hecho vamos a asistir a un juicio muy personal donde cada espectador sentado en la platea ejercerá de abogado y fiscal al mismo tiempo.
Vía en construcción es un buen texto. Y un buen texto hoy en día no sólo pasa por averiguar si lo escrito es creíble o no, bien estructurado o no – la obra utiliza la trama paralela con escenas al unísono- con una sintaxis y/o un ritmo correcto. Sino que desde el propio inicio hasta el final y desde una ambivalencia calculada, nos lleve por un camino que desconozcamos y, además, solo sea comprensible en la última escena. Tanto da si el vocabulario es culto o vulgar, inapropiado o artificialmente decidido. Un buen texto sin duda huye de lo aproximativo y Vía en construcción es una “casa” bien cimentada y sólida con la apariencia de caerse en cada momento por la fragilidad psicológica de sus protagonistas. Erróneamente pudiéramos creer que, porque hay dos niños en escena, lo fútil y lo “hermoso” de la infancia tuviera una justificación “simpática” junto a un mentor que los protege desde su función terapéutica.
La potencia de los tres actores -quizá matizar algo la dicción de los dos niños actores- la naturalidad en las escenas plausibles y la ira o la locura en el resto, dan una desequilibrada grafía emocional a la pieza. Para los que no están relacionados con el término, esto último, es un signo de lo más positivo en dirección escénica en contraposición a lo plano. Eric ha hecho una puesta sencilla, propia y adaptada a un black box, muy particular la Sala Flyhard cuna del nuevo teatro de vanguardia y, a día de hoy, muy popular en la ciudad de Barcelona. El equipo está en espera de poder llevar esta inquietante y magnífica obra a los EE.UU.
Acabo con una cita del autor, Eric Martínez, sobre su obra.
“¿Se nos define por nuestros actos? ¿Qué condiciona la vida de una persona? ¿Estamos cuidando bien de nuestro futuro? Estas y otras preguntas se dan cita en esta pequeña pieza que lleva como motor el peso de la infancia, y como impulso, los hechos reales que dejaron a todo un país al borde del desconcierto. Sin duda, la infancia es una estructura frágil, y nosotros, somos los únicos que podemos darle el modelaje necesario al construir los cimientos que afiancen su base, con el fin de crear en ella, un desarrollo firme y seguro”. ER