Título original Turist (Tourist) (Force Majeure) Año 2014 Duración 120 min. País Suecia Director Ruben Östlund Guión Ruben Östlund Música Ola Fløttum Fotografía Fredrik Wenzel, Fred Arne Wergeland Reparto Johannes Kuhnke, Lisa Loven Kongsli, Vincent Wettergren, Clara Wettergren, Kristofer Hivju, Fanni Metelius, Karin Myrenberg, Brady Corbet, Johannes Moustos, Jorge Lattof, Adrian Heinisch, Michael Breitenberger
Si hay una película que hacía tiempo no me invitaba a la reflexión. Si hay una obra que al acabar busqué aire desesperadamente. Si hay una film cuyo argumento son muchos y no sabes por cual decidirte. Si un guión que avance con tal lentitud, te obliga a pensar que ésta no es una película que vaya a ningún lado . Si crees que después de dos horas, desconoces dónde estás pero aceptas que has aprendido sobre la vida en pareja, el ser humano, los grupos y las situaciones estúpidas… Esta película se llama Tourist (Fuerza Mayor en español).
Una familia pasa unas vacaciones invernales en una estación de esquí. A partir de este momento, lo común: hospedaje acogedor, esquí con los niños, fotos de recuerdo en la nieve, alguna cena amorosa con la pareja y los conocidos, paisajes blancos y montañas de posta.
Un día, desayunando toda la familia en la terraza del hotel, una avalancha de nieve se acerca. Al principio la gente se ríe y se emociona ante el espectáculo. Sin embargo, a los pocos segundos, el torbellino se apodera de todos los que lo contemplan. El pánico se extiende. La mamá agarra a sus dos hijos para protegerlos. No se ve nada. El padre, en cambio, huye sólo en una reacción de supervivencia injustificable. A los pocos minutos regresa. Nada importante ha sucedido entre los comensales que ocupaban aquellas mesas excepto que, el polvo, nubló el lugar circunstancialmente. A partir de aquí, algo se ha roto entre esta familia y el patriarca. Durante cinco jornadas que quedan antes regresar a la vida normal, una serie de temas se van a debatir entre estos personajes. El final…algo fuera de lo común si hablamos desde el punto de vista del guión.
Tourist nos cuenta lo cotidiano, sin apenas emociones sobresalientes. En verdad existen, y fuertes; pero bajo el filtro y la idiosincrasia de la comunidad sueca donde pertenece la familia. Una obra inquietante y con delicadas chispas de humor maldito, frío y sin sonrisa que no abandonan para nada un hilo conductor aparente que a mi entender es una excusa.
La cobardía, la irresponsabilidad paterna, la crisis matrimonial, el sufrimiento infantil por lo acaecido, la liberalización de la pareja a través del discurso de una amiga, la redención por un pecado, o la misma importancia del inconsciente en situaciones de peligro, pudieran estar ahí. Y a la vez no estar, y creer que todo se ha hecho al mismo tiempo porque nunca anteriormente habían sido planteado. Concluyo que la obra es un ensayo formal y narrativo.
Destacar el regocijo justificado con el tiempo de la acción. Su fotografía tanto desde el exterior captando la naturaleza alpina como los planos dentro del hotel. Y una serie de pequeñas “especies’ que salpican el film, para dar algo de distinción a esta lentitud, propia del buen cine independiente. Pongan atención al papel de un limpiador de habitaciones, a un pequeño avión teledirigido. A una fiesta de jóvenes borrachos. O a un conductor de autobús, que no puede regresar en condiciones normales por un carretera de alta montaña.
En fin, una película nueva dentro de una “normalidad peculiar” de tinte psicológico. Recomendable sin duda. ER