TORRE DE ALTA TENSIÓN
Noche, cielo abierto,
polvo, niebla tóxica y nubes de tormenta.
Noche sin luz
salvo por las estrellas de neón que parpadean en un recodo de la vía.
Una torre:
Escultura de acero y triángulos; un rumor de bobinas como enjambre de insectos.
Un aluvión de agua,
una chispa, el azote de un rayo. La torre se desploma con bramido de acero y de tornillos.
Allende en la ciudad
hay una brisa negra sobre las cúpulas, sobre las azoteas y los techos, y un apagón de estrellas virtuales en los cuartos.
IRREALIDAD
A una ventana de Matisse
Ocre y verde,
ramas que espían por la ventana.
La luz, una mancha aceitosa adherida al cristal
En el espejo,
una silueta sin rostro ojea un libro sin substancia.
Amanece, la entelequia se deshace en polvo.
Alguien aspira el cuarto.
SEPIA CON LUZ
Pelusas,
hebras, granos de sal, trizas de cáscara
Desaparecidos
en la fosa común de la basura
Entre cortinas,
el sol se alía con la esencia de lavanda.
Ximena Gómez. Colombiana, psicóloga, se especializó en educación y creatividad en Colombia. En su país trabajó como docente universitaria y ofreció talleres, seminarios y proyectos para el fomento de la lectura y escritura en los niños. Llevó a cabo talleres sobre cuentos fantásticos con niños y profesores y escribió sobre lo fantástico. Al llegar a los Estados Unidos estudió lenguaje y traducción. Poco después empezó a escribir poesía. Trabaja como profesora de español como segunda lengua en Miami-Dade College y como traductora. Poemas suyos han aparecido en diferentes medios digitales y algunos se han traducido al portugués.