El espejo del mundo, de María Laura Decésare, se inicia con un poema que es a la vez una plegaria y un agradecimiento. Lo que agradece el poema es un retorno, el de la poesía, y con ella, el de un modo de abrir los ojos a lo que quizás siempre estuvo ahí: los pequeños detalles que hacen el tiempo de una vida.
Así, lo que ya en el libro estaba claro desde esos primeros versos cadenciosos, serenos, que advertían: “La poesía vuelve como si siempre / hubiera estado ahí /…/ Y abrís los ojos como si tuvieras / lo amado enfrente”, renueva con cada poema su promesa, hecha desde el corazón. Porque lo que se espeja, ante todo, en este Espejo… de María Laura, es el amor del mundo en sus formas mínimas y en sus apariciones luminosas; como la del colibrí y la flor que llora, el arcoíris, la frescura de una risa, unas viejas botas de lluvia, el gusto del padre por observar los pájaros, el perfume de un jazmín chino, la madre en su jardín, el color fucsia de la santa rita, una palabra escrita sobre un mantel con hojitas de menta, un tordito en vuelo.
“En lo simple me detengo y me levanto”, revela un verso precioso de “En la tarde”, y a una le dan ganas de decirle que sí, y de verse reflejada en ese espejo que hace del poema estampa e insignia de lo amado, cuerpo fugaz del reencuentro con una belleza que, si se reconoce perdida, también se sabe todavía misteriosamente ahí. Senderitos, entonces, los versos, que el libro ofrece para ir al encuentro de aquello perdido, que a veces también son los nombres, los de los otros y el propio, cifra del amor que no se olvida, secreta llave del mantra que viene a sacudir los días para no dejarlos volverse iguales y entregarse con gracia a la fiesta de no saber lo que traen.
Y entonces una se pregunta, ¿estaba tan perdido lo perdido cuando pudo así volver en el espejo del poema, manos del padre tomando las de su hija mientras pasa horas observando los pájaros? ¿Era tan solitaria esa soledad? ¿Estaba tan olvidado el nombre? El poema vuelve, pasa, y se hace la fiesta de una vida ¿que dura qué?, ¡nada!, se dirá. Pero ahí está, celebrándose, adentro, afuera del espejo, en el umbral de todo lo posible.
El espejo del mundo, Ediciones del Dock, 2023.
CUANDO LA POESÍA PASA
La poesía vuelve como si siempre
hubiera estado ahí,
en el rincón más amable de la casa.
Y abrís los ojos como si tuvieras
lo amado enfrente.
Un verso puede ser el mejor mantra
que repetís como una plegaria
cuando la poesía pasa.
LO QUE VUELVE ES EL NOMBRE
Quiere hablar de amor
y le duele un nombre.
¿Acaso el amor y el dolor
van por la misma vereda?
¿Será cuestión de cruzarse
para evitar el tropiezo?
¿Cómo podemos evitar
la brisa que dejó la lluvia
y no adorarla?
DÉJAME SER
Dicen que un pájaro
vuela porque es lo único
que sabe hacer
y hoy quisiera ser como él
volar hasta la copa del árbol
para observar desde lo alto
la belleza
que hemos perdido.
EN LA TARDE
Vi una flor llorar, qué cosa rara
pensé mientras el colibrí con su aleteo
intentaba animarla.
De pronto el cielo se abrió
y unas gotas comenzaron a caer
suaves sobre mí.
En lo simple me detengo y me levanto
para ver los colores del arcoíris
belleza pura en la tarde de domingo.
EL ESPEJO DEL MUNDO
El cielo no te pertenece
y lo que tenías que decir
se ha transformado en pájaro
que vuela lejos
donde se guarda lo no dicho,
y no hay dios que te juzgue
por negar tres veces
un nombre
ante el espejo del mundo.
María Laura Decésare nació en Rufino, provincia de Santa Fe, Argentina, en 1969. Estudió Ciencias de la Comunicación y es Técnica Superior en la Corrección de Textos, con especialización en textos literarios. Publicó los libros de poesía: La letra muda (Ediciones del Dock, 2010); Vida de gatos (Ediciones del Dock, 2012 – reeditado en 2015); Somos lo que damos (Ediciones del Dock, 2015); La hija menor (Colección Pez Náufrago de Ediciones del Dock, 2017) y El espejo del mundo (Colección Pez Náufrago de Ediciones del Dock, 2023). Integra la antología Tango, la plata de las palabras, que reúne a poetas argentinos contemporáneos traducidos al árabe por Krasiah Al Awad (Editorial Dar Almuheet, 2022); Otras nosotras mismas, antología en homenaje a Olga Orozco, AAVV (Agua viva, 2020) y antología Décima Convergencia Internacional de poemas “JUNÍNPAÍS2011” (Ediciones de las tres lagunas, 2012). Sus poemas fueron publicados en revistas gráficas y virtuales de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, España, Francia, Italia, México y Portugal. Administra el blog: La letra muda: http://mldecesare.blogspot.com.ar/IG:@marialauradecesare