Prólogo
Este libro
tiene a un hombre que es mi madre.
Tiene a mi padre que es mujer
parasitada por la desazón.
Tiene a la muerte que está de fiesta y aúlla.
Un libro mudo es lo que hablo
como la calcinada que corre
y dice sin decir:
no hay bomberos
para el incendio de mi tristeza.
A manera de thriller
el dolor oscurece las palabras
y se llora lo mismo en todos los idiomas.
Todo comienzo es la escena del fin:
lo que miras,
lo miras por una última y definitiva vez.
(Del libro: La que largamente llueve, 2008)
Prosa 12
Alguien trae chocolate. Comemos sin mirarnos, sin saber que el agua deshace el sabor del recuerdo.
La novia del consuelo guarda un pedazo bajo lo que queda de la media –la desgastada de barro y lana–. Dice no comerse la última pastilla del olvido. No quedarse a regurgitar el mañana. No vivir como una vaca de angustia. Quedarse en el temporal, no dejar de reír, no quitar la mano de la cintura. Comemos sin mirarnos, impasibles, con labios de acero y exterminio.
(Del libro: Biografía de los caballos tristes, 2006)
© All rights reserved Yadi María Henao
Yadi María Henao. Nació en Colombia y reside en Argentina. Publicó: El otoño escribe mi nombre, 2005. Biografía de los caballos tristes, 2006. (Ed. Extranjera a la intemperie, 2005 y 2006). La que largamente llueve. (Fundación Argentina para la Poesía, 2008).