Siempre me resulta reconfortante encontrar todavia en medio de la banalidad del arte actual y de su frívola inmediatez, a un artista que se tome su trabajo como una responsabilidad ante y para los demás, este es el caso de Evelyn Valdirio.
A Evelyn le concierne la historia para alertarnos sobre ella y mejorarnos si fuera posible desde este presente. Nos la recuerda asumiendo un discurso crítico, pero además desde un metodo muy personal elegante, y sutil, donde entran a funcionar signos e iconos comunes a todos pero también muy personales e íntimos. De esta forma aparecen en la variedad de sus obras de inusuales formatos simbolos que nosotros tendremos que unir para encontrar sus más últimos significados.
Mapas de la America antigua, fotos de inmigrantes y nativos, billetes, moneda dominante, valor relativo del valor de cambio; Judaísmo vs Islamismo, dos caras de un mismo dolor; pozos de petroleo junto a ruinas, metáfora siempre latente de una vieja e ingenua idea de progreso; indios americanos, nobles rostros de un pasado de obscuro desenlace, su destino manifiesto; la bella y anónima nativa, sumisa y doblegada, sustituye al solemne procer del papel moneda, ¿revancha aposteriori? Soldados en sus trincheras, otros rindiendose en una guerra reciente, ante la presencia de un angel, ¿protección o predestinación?, la futilidad de todo esfuerzo….y como una presencia constante, la rosa, quizás su símbolo más personal, la rosa roja, la materialidad, pasión, tierra, fuego…y sobretodo la rosa azul, utópica, inexistente pero ideal, siempre buscada y esperada con absoluta certeza.
En toda historia de control y dominio hay sufrimiento y pasaje, pero también hay replantamientos nuevos y sobretodo crecimientos personales y colectivos. Este quizás es el camino a donde nos lleva el trabajo de Evelyn Valdirio, “sanación” seria la palabra y esto es algo que los latinoamericanos, en especial, estamos mejor entrenados que nadie con nuestras historias en ascuas y a medio terminar.
Jose Bedia
Evelyn Valdirio es una artista contemporánea polifacética: pintora, artesana del grabado, creadora de ensamblajes, y diseñadora. Nacida y criada en Caracas, Venezuela, Valdirio estudió sociología y antropología en la Universidad Central de Venezuela. En 1983, se trasladó a Washington, D.C., donde completó su maestría en artes plásticas en la Universidad Católica de América. Valdirio reside y trabaje en Miami, Florida desde 1992.
Inicialmente especializada en grabados, Valdirio ha evolucionado 360 grados como artista. Una pintora consumada, al presente incorpora aspectos tri-dimensionales en su trabajo. No limita su obra al lienzo; y está desarrollando una línea de muebles y ropa con diseños y dibujos únicos. Con gran compromiso social, desde el 2007 diseña y crea los premios “Hispanic Unity of America.”
Valdirio busca darle a su obra una dosis de realismo mágico y energía espiritual, en una incesante procesión transgresiva a la vez que ritualista de ideas y emociones. Sus colecciones principales: Hispanic American Transmigrations, Homage to Rimbaud, Federal Reserve Note, Angels, y Holy Land, entre otros, establecen unos panoramas intimos que constantemente retan al espectador a confrontar preguntas incomodas sobre sexualidad y poder, divinidad y profanidad, y la falta de solidaridad en nuestra sociedad. Al mismo tiempo, su obra presenta una belleza elusiva y caprichosa tan poco presente en el prosaico mundo artístico actual.
El arte de Evelyn Valdirio ha sido expuesto en los Estados Unidos, Europa y America Latina. Su trabajo engalana colecciones corporativas y de fundaciones (Bank of America, Chase, J.P. Morgan, United Distillers & Vintners (UDV) of America, APR Energy, Petroleos de Venezuela SA, J.M Family Enterprises, Inc, y la Jim Moran Foundation, entre otras). También se encuentra en colecciones privadas en Argentina, Brazil, Colombia, Ecuador, México, Venezuela, Japón, Alemania, Italia, España y los Estados Unidos.