PIANISTAS CONTEMPORÁNEOS: BRAD MEHLDAU. Alfredo Palacio

Retomando la senda de los pianistas, fundamentales en la raíz del más puro jazz, hoy abordo al más influyente de los últimos años, Brad Mehldau.Nació en 1970 en Jacksonville, Florida, Estados Unidos.Comenzó a tocar el piano a los seis años y se abrió al jazz a los doce cuando un amigo le hizo escuchar un álbum de John Coltrane, y por esos días también descubrió a Keith Jarrett, Bud Powell, y Thelonious Monk.A sus dieciocho años se mudó a New York, donde todo músico de jazz que se precie debe instalarse para conectarse y frecuentar a los mejores intérpretes del género: el Dios del jazz atiende en esa ciudad.Fue vital para el desarrollo de su estilo, su forma interpretativa y evolución, su contacto con la música clásica, imposible de apartar de su base musical, sea compositiva o de interpretaciones de clásicos del género. Importante basamento de romanticismo se aprecia en sus texturas, notas y climas insertadas en sus registros.

Por momentos destila un romanticismo extremo digno de Chopin navegando en el más puro jazz, en un juego camaleónico y por demás enriquecedor.

Son notables sus recreaciones de clásicos del género llevados a su particular estilo, potencia, sutileza y excelencia musical. Su estilo considero no tiene antecedentes y tal vez por eso abrió nuevos caminos.

Últimamente ha incursionado en la recreación de clásicos de grupos de rock y populares como The Beatles, Paul Simon, Paul Mc.Cartney, Radiohead, The Verve, Chico Buarque, adaptándolos al jazz, extrayendo de esos temas un sustrato muy personal y diferente, no son ni remotamente simples “covers” de temas exitosos.

Su más elevada producción se dio con el trío que formó con Larry Grenadier en contrabajo y el catalán Jorge Rossy en batería, notables instrumentistas, hacedores de momentos cumbre de interpretación y sensibilidad, verdaderamente un trío de jazz perfecto, de un mismo lenguaje musical.

Luego, tras el retiro de Rossy hacia un proyecto personal, incorporó a otro excelente contrabajista, Jeff Ballard, pero a mi entender nunca logró el ensamble de trío anterior, más allá que tomó otros rumbos musicales.

Ha participado en grabaciones y festivales con los mejores músicos del momento, en diferentes formaciones y como músico de sesión, como el guitarrista Pat Metheny, el saxofonista Joshua Redman, el guitarrista Peter Bernstein, Jimi Hendrix

Clasicismo, reinvención, introspección es lo que destila Mehldau de su piano, una simbiosis admirable, un combo impensado y a veces indescifrable, pero siempre sostenido por un nervio sensorial muy potente, que afina notas y despierta una profunda sensibilidad.

Su piano es amplio, su sonido abarcador.

Creo/siento que dejarse llevar por la música de Brad Mehdlau es un viaje a otras sensaciones, sentimientos y lugares no comunes que nos llevarán a otros ámbitos de percepción, de estados diferentes y, sean los que fueren, siempre agradables y enriquecedores.