¿O LA MUSA OÍ LE RÚA?*
Ateo pleno de don,
el payador a ese dios oyó.
”Sí, soy. Os oí desear oda”.
Ya pleno de don,
el poeta Aurelio asúmalo.
* Para Aurelio.
A MÍ CEDA LA DÉCIMA
¡Ay! Ya lo sé, la sonora
risa loca le doy yo,
diva. Y a mí —¡se peló!—
me mola, ¡ay! Ya mi sene ora
perpetra ese aroma a mora.
Ese arte preparo: ¡enésima
y ya! ¿Aló, me mole pésima?
Ya vi, doy yo de la cola
—sí, raro, no sale sola—,
¿y ya a mí ceda la décima?
Amor banal, la nueva levedad,
y a modosita, a leve risa y ola
(fácil panal payar a su maldad),
revelé ver soneto, no la cola.
La yací, risa y ojos ola, frágil,
y el edén, o por prisas, otro corto,
a otro le di. Si soy, ¡será más ágil!
– ¿Ligás a mares? – ¿Yo? Sí, sí, del orto.
A otro cortos asir propone: – Déle,
y ligar falos, ojo. – ¿Y así, rica?
Ya la loca lo note, nos revele
verdad: la musa raya plan, aplica
falo, y así revela a ti Sodoma,
y da, devela, ve, una llana broma.
“Ni fe, ni vida, sólo sol”.
— Osler.
AL ÓVALO
Me trae morbo ir, Ícaro.
Hay luz al aire.
Hay el ave, un anular ocaso.
Un ísatis nieve,
un salaz óvalo en giro,
la clara luna,
ese ojo romo, plano, Ícaro,
anuda, dilata, falsea el óleo.
Rehúsome temer al óvalo,
soy ola de Dédalo.
Asuma Creta la ley,
y él, a la terca musa.
Me temo su héroe lo lea.
Es la fatalidad.
Una oración al pomo rojo
ese anular al calor ígneo.
La voz a las nueve:
ínsita, sinuosa, coral.
Una nueva ley.
Ah, erial azul.
Y, ahora, cirio, bromear:
¿Te mola volar?
El solo sol os adivine.
FIN.
Pedro Poitevin es lógico matemático y profesor universitario en Salem State University, Massachusetts. Sus poemas en español han aparecido en Letras Libres y Revista Picnic y sus poemas en inglés han aparecido en Everyday Genius y Boston Literary Magazine, entre otras publicaciones. Su cuenta de Twitter es @poitevin.