La primera vez que conocí a Yamel Molerio fue en mi casa. Me lo presentó Avraham Zúñiga uno de los grafiteros más importantes de la generación de los 80 aquí en Miami. Vino con un pequeño albúm de piezas hermosamnte frías y distantes al punto que me enamoré de “una-negrita-puesta-de-perfil-con sus-pendientes-anchos-y-su-pelo-crespado-y -recogido …mirando-hacia-el-más.allá”. ¿Qué sucedía?. Nada. No sucedía nada en esta imagen… esto me empezó a intrigar. Pensé que el abecedario del vacío de Miami aparecía como lenguaje. Alguien, como lo puede hacer John Sanchez con sus noches sin ciudadanos, o Gustavo Acosta con sus edificios sin habitantes estaban contribuyendo a esta filosofía real de una ciudad que necesita llenarse.
La piezas que he escogido son una muestra del silencio y las preguntas que Yamel omite en su trabajo. Es difícil creer que en un paisaje urbano como el nuestro de Miami lleno de azulados, palmeras y brío, alguien, bajo una sonrisa humana que no esconde en su rostro, pueda plasmar lo sórdido, lo distinto o lo único de un mundo, por otra parte, muy particular.
A través de una ventana de un edificio una cámara de televisión Big Brother is Watching you es la protagonista del cuadro. La susodicha ocupa un área importante de la obra y tiene el valor de eludir nuestra mirada que parte del interior donde habitamos. Nada que ver con la denuncia social, ni con la sorpresa – Yamel ha visto infinidad de ellas desde que vive en este país-. La cámara ya no funge como su título indica de policía, sino que tiene el mismo significado que una farola o una paloma que se posara en esta ventana apedazada como lo es toda su obra.
Lo mismo le pasa a las Aluminum Pyramids o Camp, son piezas de reflexión y como tales necesitan de la quietud y del silencio. ¿Pero por qué la oscuridad? ¿A qué “noche” nos lleva Yamel de su mundo pictórico que quiere hacer tanto hincapié en la soledad de lo que muestra? . No hay respuesta. Como diría un amigo mío “vive en Berlín sabiendo que Miami Beach está a la vuelta de la esquina”…. Pero como he dicho antes Yamel no está sólo en este tendencia. En este instante me ha venido a la memoria una obra de Angel Vapor, cubano también, que se llama un Puente entre dos esquinas. Una pieza pequeña donde aparece un viaducto metálico de 6 x6 pulgadas para que pasen los insectos de una pared a la otra. Hay sin duda un movimiento que podríamos llamar “del este” por su rigurosidad, peso en las formas y por el tratamiento oscuro de la luz y el color y por los personajes objetuales que intervienen en Miami que algún día habrá que juntarlos en una exposición. E.R
Yamel Molerio (b. 1971, la Habana, Cuba) recibió un BFA en pintura de la Universidad de Florida y estudió en la New World School of the Arts en 1995. Posee un MS en Educación de Arte de la Universidad Internacional de Florida (1999). Y ha participado en exposiciones colectivas en la Galería Alonso Arte, Art Center of South Florida, Maxoly Arte y Fredric Snitzer Gallery. Ha comisariado exposiciones en el edificio de Buena Vista, en Miami Design District, en un espacio donado por Craig Robins. Actualmente ejerce como profesor de Arte en MDCPS.