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Septiembre 2016

Mágico, sombrío, impenetrable. Joyce Carol Oates Editorial Alfaguara. Barcelona 2014

magico sombrioMágico, sombrío, impenetrable.

Joyce Carol Oates

Editorial  Alfaguara. Barcelona 2014

Traducción José Luis López Muñoz

438 páginas

  “En el matrimonio, las conversaciones más apasionadas son a menudo con uno mismo.”

 

La frase pertenece al cuento Desapariciones, una de las joyas del libro, Mágico, sombrío, impenetrable. La autora es Joyce Carol Oates, eterna candidata al premio Nobel y una de las escritoras a las que venero y admiro.

Mi amiga Mariana emitió una carcajada cuando le comenté la frase. Acto seguido mantuvimos una conversación sobre las dificultades que las mujeres tenemos para comunicarnos con los hombres. Su sarcasmo inteligente, salpicado de traducciones literales del inglés al español bendijo una tarde de calor asfixiante en Miami.

Leer este libro en Estados Unidos y más concretamente en plena canícula ha tenido un efecto colateral no previsto.

Las intrincadas raíces de los árboles expuestas al sol, los vaivenes del trolley, los indigentes del downton, las mujeres de limpieza que van a Keybiscaine, los clientes del Versalles, las bellezas de Miami Beach y mis seres queridos que habitan esta ciudad… me han acompañado durante la lectura del libro.

Los trece cuentos, invitan a reflexionar sobre temas diversos: la convivencia matrimonial, el amor en la pareja, el aborto, la dependencia emotiva del padre,  la vejez,  la rutina de la vida doméstica, el parricidio,  los muertos del más allá…En cada uno de ellos se percibe la maestría de Oates por mantener el equilibrio entre la delicadeza y la brutalidad.

Desaparición, es sin duda el relato que más he disfrutado por la sutileza con la que retrata la decepción de una mujer que descubre, tras cuarenta y cuatro años de casados, que no conoce a su marido. ¿Qué mujer no se ha planteado si el hombre que ama es realmente quién dice ser?

 

Mágico, sombrío e impenetrable, aborda la vida oculta del poeta Robert Frost. Una mujer experta en literatura le hace una entrevista en su vieja cabaña provocando la cólera del poeta. Los demonios familiares salen a luz y la vetusta gloria literaria se convierte en un ególatra maltrador de su familia.

Parricidio, es casi una comedia negra en la que una hija asesina a su padre con una rama doméstica: no repara los escalones que lo conducirán  a la muerte. En este relato, Carol Oates vuelve a retratar a una mujer emacipada y autosuficiente que sin embrago depende emocionalmente de su padre. Esta tipología de personaje femenino es recurrente en cuentos y novelas de esta escritora.

Vuelve abordar el mismo tema en la narración, Cosas que quedan atrás, de camino hacia el olvido. La protagonista Leandra también tiene un padre absorbente que determina su vida personal. Un tatuaje provoca su muerte y la autora nos muestra su proceso agónico con un monólogo interior al milímetro. En Miami he observado que tatuarse está de moda. Hombres y mujeres lucen la piel decorada hasta vi a una joven policía con un jardín tropical en sendos brazos.

Los cuentos misteriosos o sobrenaturales, Traición, Santuario al borde de la carretera de Forked River, Jersey del Sur son, desde mi punto de vista, poco sorprendentes. La calidad literaria persiste, pero no logran despertar el asombro.

En un encuentro de mujeres recomendé a dos amigas mías, Rosie y Ada, la lectura de este libro. Sé que las tres sabemos leer entre líneas. El talento literario de Rosie y la capacidad de observación reflexiva de Ada, son dos cualidades envidiables para disfrutar esta obra. Cuando me despedí de ellas entre copas de vino blanco en la mano, sentí el presagio de la tormenta estival y una suave brisa que me reconfortó. Pensé que volvería a encontrarme con Mariana, Ada, Rosie, la dependiente simpática de la Provence, la indigente de Miracle Mill…en fin mis mujeres de Miami. Todas y cada una de ellas, están conmigo siempre. La distancia las hace más realess. Las impregna con el deseo de volver a reencontrarme con ellas.

“Cariño, gracias por presentarme a este elenco de féminas excepcionales”. Lo que quizá desconozca él… es que ahora estoy hablando conmigo misma.

Ángels Martínez

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