Cuando el kitsch y lo tonto pasan a ser género en una comedia.
Título original Los amantes pasajeros. Año 2013. Duración 90 min. País España Director Pedro Almodóvar. Guión Pedro Almodóvar. Música Alberto Iglesias. Fotografía José Luis Alcaine. Reparto Javier Cámara, Carlos Areces, Cecilia Roth, Lola Dueñas, Raúl Arévalo, Antonio de la Torre, Hugo Silva, Guillermo Toledo, Miguel Ángel Silvestre, Blanca Suárez, José Luis Torrijo, José María Yazpik, Paz Vega, Laya Martí, Cote Soler, Pepa Charro, Nasser Saleh, Concha Galán, Susi Sánchez, Carmen Machi, Violeta Pérez, Bárbara Santa Cruz, María Morales, Antonio Banderas, Penélope Cruz.
Sinopsis
Un grupo de estrafalarios pasajeros viaja de Madrid a Ciudad de México en un avión cuya tripulación es absolutamente esperpéntica. Durante el vuelo, una grave avería hace que los pasajeros de clase business, al verse inevitablemente al borde de la muerte, se sientan inclinados a revelar los asuntos más íntimos de su vida en forma de comedia disparatada. (FILMAFFINITY).
“Hola soy Pedro Almodóvar y me gusta hacer lo que me dé la gana…por esto he realizado esta película pasajera y banal para divertirme yo. Si les gusta bien y si no….también”. Esta cita podría ser un supuesto del director, pero es falsa….completamente; me la acabo de inventar. Pero bien, al final de la película juzguen ustedes si podría ser posible. Díganme si genialidad, que sí la hay en algunas escenas, y desacierto – sí… mucha miseria y desacierto- pueden convivir juntos. Incluso me planteo, una vez vista, si no es que ha querido experimentar con el “feísmo maricón” para que de una vez por todas, la sociedad sepa que existe de una forma natural. Tal como puede haber pasado con “el feísmo machista” más diseminado, conocido y aceptado. Porque digan lo que digan, ésta es un película azulmente mal hecha y cutre en su conjunto. Sin negar la importancia que tiene el kitsch en toda la trayectoria fílmica de Pedrito.
Siempre he admirado a este director desde los 80 por su atrevimiento, originalidad y estilo propio muy inspirado en el género cañí. Lo he defendido incluso cuando ha sido más denostado por la crítica – léase a Sr. Boyero en el diario El País- Y todo y así, hoy sólo me partiría una uñita pequeña para salvaguardarlo por algunos de los contados giros que tiene.
Por ejemplo, Chavela Blanca es el nombre del aparato que va a México con esta pandilla de mequetrefes que incluye por supuesto a la tripulación y el pasaje. A mi entender, bien interpretados y con nombre propio para un estafador de bancos como ”Sr. Más” (J.l.Torrijos,) para la dominatrix perversa “Norma Boss” (Cecilia Roth) o para el guapo seductor Ricardo “Galán” (Guillermo Toledo). La trama, eso sí , siempre en la línea de “esto pasó …porque pasó lo otro…por lo tanto tenía que pasar” que ha distinguido tanto sus películas de comedia como los melodramas. En este caso lo que sucede está centrado en dos temas sumamente “importantes”: las mariconadas y las putadas. (Nota:Me disculpo por haber sido tan vulgar pero de esto trata explícitamente el film, no es una opinión). Voy a salvar el arranque en el aeropuerto y el despegue… hasta que aparece la primera palabra soez – …siempre me gustó este vocablo- para anunciar una felación. Y cuando el Airbús aterriza de emergencia con un estética festiva y de final-feliz. Una espuma blanca, propia de una feria de invierno para niños, despide un guión lleno de tópicos-típicos que -aquí sí que coincido con Boyero- se parecen a las comedias de Ozores del franquismo. Como telón de fondo: el aeropuerto de Castilla- La Mancha… que, por lo que veo, sólo ha aterrizado en su corta vida de funcionamiento, este avión de una compañía inventada llamada Península: una autocrítica del manchego Almodóvar …que se la aplaudo. ER