Es llamativo que un autor que se dio a conocer con su debut novelístico Las mujeres matan mejor, una novela que fabula con los vericuetos del crimen organizado (lo que lo inserta, al menos a partir de su obra publicada en el ámbito de los escritores realistas), nos ofrezca un libro erudito sobre lo fantástico.
Teoría general de lo fantástico es una obra ambiciosa: aspira a convertirse en fuente de referencia a partir de paradigmas, y la disección mediante las ideas del formalismo, la filosofía y el psicoanálisis.
¿Es lo fantástico para inmaduros, para gente que se instaló en la adolescencia, como sugiere un crítico nacional de renombre? Preguntémonos si Borges, Cortázar, Tario, Amparo Dávila, Fuentes, Reynaldo Arenas, Calvino, &c. eran inmaduros. Si al crítico le incomoda el término literatura fantástica entonces un puñado de autores mexicanos le ofrece el de literatura de la imaginación…
Que quede en otros el denuesto por lo que otros llamaron irresponsablemente subgéneros. En literatura los (sub)géneros deberían ser: lo literario y lo no literario.
Nieto nos expone con algunas etimologías el origen genético de algunos vocablos, para evitar la tentación de la definición errada. Phantasticus significa hacer visible o manifiesto algo. Incluso cabe el caso de lo que, por sí mismo, atenido a las leyes de su propia realidad, se nos hace de pronto visible o se nos manifiesta. La manifestación por lo general viene acompañada del asombro, y asombro es el estremecimiento que experimentamos primigeniamente ante la sombra que de súbito se nos hace visible.
Freud, al analizar El hombre arena, en el que halla síntomas de castración, de Edipo, da en el clavo con la mejor definición de ese elemento que permite definir lo fantástico: el unheimlich, esto es, lo que no nos es familiar, lo que desconcierta. Llámesele lo ominoso, o como prefiere Omar, lo siniestro. Para entender lo siniestro, y por tanto el trasfondo de lo fantástico, Freud no se conforma con el rigor de su lengua alemana, sino revisa varias lenguas en busca de los equivalentes de siniestro, ominoso, &c., para atisbar un dejo de nitidez.
Un cuerpo de una sola cara, un libro infinito (o una biblioteca), un punto del espacio que tiene todos los puntos, nos son ajenos, y gracias a ese desorden que provocan generan una historia. Otros elementos del desorden que hacen andar una historia: ese desfase imperceptible en espacio o tiempo, responsable de que en el entrecruce de la realidad con un segundo nivel de realidad el axolotl que es mirado termine siendo quien mira, o el motociclista atendido en el quirófano sea a la vez sacrificado ante una deidad azteca, &c. Cito estos ejemplos particulares porque son Cortázar y Borges los principales maestros que conducen de la mano la investigación de Omar Nieto. Exponentes de lo fantástico moderno, hijo de lo real maravilloso o maravilloso cotidiano. Borges sabe invocar el vértigo para desconcertarnos. Cortázar es el maestro del entrecuzamiento de planos.
Freud viene del nuevo al caso con su umheimlich, ese punto de intersección de dos mundos cuasiparalelos que en un momento se tocan dejándonos a la vista lo ominoso, eso que irrumpe con la realidad, eso que debería moverse y no se mueve, eso que debería estar de aquel lado y está de éste.
Borges emplea los reflejos, Cortázar lo que se ve al otro lado del cristal.
Lo fantástico contemporáneo relata la otredad porque la convierte de algo externo para el alma en algo interno.
Sabemos del daño que hizo a la civilización el positivismo (Nieto alude al iluminismo, al racionalismo ilustrado) al escindir dos formas de pensamiento, la paradigmática y la narrativa, complementarias en realidad, relegando la segunda al espacio de la superchería, la superstición, la falta de rigor de pensamiento.
La oposición a la postura racionalista/iluminista/positivista por parte de autores que antes bien eran de pensamiento intelectual y paradigmático supone uno de los actos de rebeldía más interesantes de los que se tenga noticia. Lo fantástico se opone directamente a la actitud racionalista con el arma de la narrativa. Sí, se trata de los exponentes de lo fantástico de aquella época (Poe, Göethe, Hoffmann…)
Apunta bien Omar Nieto a uno de los ejes que sustentan el género, si vale llamarlo así: la epifanía. Por supuesto, ésta se halla presente en la idea de Dante de la alta fantasía que, mediante imágenes llovidas del cielo, confieren al poeta el cine mental de una obra de la imaginación más grandes de todos los tiempos.
Es ostensible que quien siga creyendo que el mundo de lo fantástico está poblado por unicornios, hadas y dragones, por no citar a elfos y gnomos, no merece ser llamado lector.
¿Tiene una función real lo fantástico en nuestra época, amén de alimentar el afán lector de algunos excéntricos? En charlas con el escritor Mario González Suárez, explorador de lo fantástico desde el ámbito de la novela (en particular con su De la infancia), acerca de autores como Milorad Pavic y Goran Petrovic, exponentes de lo fantástico a su modo, el autor no escatimó su comentario al respecto: “La barbarie y terror en los Balcanes sólo puede soportarse y procesarse con un baño de fantasía”.
Omar Nieto nos obsequia con otro autor al que todos consideran periodista y escritor realista y bien puede entrar por la puerta grande al Olimpo de los escritores de lo fantástico: Ricardo Garibay. En particular pienso en Aires de blues, un homenaje a cuentos de la tradición, la angelología, las disposiciones geométricas cuasiborgeanas.
Sí, Teoría general de lo fantástico se ha erigido ya como libro de referencia, ya sea para escritores o académicos. No sin fundamento Alberto Chimal define la intención de Nieto con su libro: exponer lo fantástico como un sistema con leyes propias cuyo objetivo es el de refrescar la mirada de las cosas y por tanto renovar el lenguaje. Después de la lectura minuciosa de la obra sólo se puede agregar que al volver la última página uno se pregunta si se ha cerrado un libro finito o infinito.
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Isaí Moreno (Ciudad de México, 1967). Se formó en matemáticas, física y literatura. Ha publicado las novelas Pisot (Premio Juan Rulfo a Primera Novela 1999) y Adicción (2004). El suicidio de una mariposa fue finalista del Premio Rejadorada de Novela Breve 2008 en Valladolid, España. Es profesor- investigador en la carrera de Creación Literaria de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y colabora con cuentos y crónicas en revistas literarias y suplementos culturales, entre ellos La Tempestad, Lado B, Letras Libres, Nexos, Tierra Adentro, etc.. Desde 2012 es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Su sitio de Twitter es: @isaimoreno.