Licántropos
en tiempos llamados post-históricos la era de los midia
y el regreso de la horda
con ojos atascados como por un mal dormir
nuestro “flojo cognac” desanda el aparato
sueño partido este todo supuesto entre oropeles de nada
y el pretexto de los recursos escasos
él no aúlla bajo el puente que filtra por sus huesos
el rayo de la luna
lenta bala de plata las cajitas del tetra
la basura y las costras en la era del confort
olor a mierda y meo de semanas
mientras las voces al acaso apuran su propia cadencia
…el precio tiene que ser algo razonable…
…hay que coordinarlo…
soba su entrepierna y no aúlla bajo el puente mientras
decimos cosas en agotados papeles y pantallas
y andamos niños olvidados por la música
entre sueños y vigilias que parecen la realidad
y no se diferencian.
Los perros cueteros
“Mientras buscaba la estrella vespertina en una fría ventana
y silbaba cuando Arturo derramaba su luz,
oí reñir a los lobos, y dije: Entonces esto
es el hombre”
Allen Tate
festejos tradicionales y ellos aparecen
un despertar cuando medra la noche y las explosiones
/empiezan
andar solos por ahí hasta el ritual de lo que se pudre
y disimular en el ruido y el olor de la pólvora barata
efectos de la temporada…
sucios de arenas el gesto distraído
pelo encrespado como en un enojo
se van amontonando en el andar cansino hasta que lo avivan
donde se junta la presa casi nadie mira
tal vez algún chico que adivina y alguna mirada
otra porque intuye
gesto veloz de repente contra el estampido
fuego en la boca y otra vez hacia allá
lejos
qué canta en el fuego y el humo en el chasquido
como rama reseca que se quiebra cada vez
qué canta en la sangre y en la carrera de súbito despierta
y vos que los mirás como se mira el amor
esa química orgánica con ropa de ternura
mirar que no se nubla en el farolero simular de la época
quién sabe qué piensa –decís
detenido ahora en el alto de la mañana
como sombra contra el moverse del mar
ahí las nubes coloreando como si vos y yo no supiéramos
que nada de todo eso es intención mientras ellos están ahí
con esa cosa que raspa como espera debajo de la sangre
cada estallido que apure la caída
del que no mira duerme y se divierte mientras
ellos con la traza del viejo mapa y el ojo que parece apagado
pero detrás de la mirada esa sombra
que apenas campea sabe y espera
desde lejos y a su modo
sabe y espera
siempre
desde bien allá
Para Pugnax (1)
(1) Nombre de un perro que integra la tripulación de un dirigible en la novela Contraluz, de Thomas Pynchon
Licántropos y Los perros cueteros, del poemario inédito “Perros cueteros ( y otros abandonos)”
Fotograma
ni una sola hoja el árbol ese
contra el cielo espeso de julio
desafía la fuerza de la gravedad y la brisa
fuera del tiempo detenido el dibujo del árbol
en esa luz diciendo que para mirar
el ojo es nada más que un aparato
lo que ve y lo que mira
el capricho estocástico del día (1)
es otra cosa
Para Daniel Tubío
(1) Contraluz, Thomas Pynchon, P.943
Fotogramas, del poemario inédito “Evanescentes, In propios y Pequeño”
© All rights reserved Alberto Boco
Alberto Boco. Nació en la Ciudad de Buenos Aires, en 1949. Obra poética: Arcas o Pequeñas Señales (Buenos Aires, 1986); Galería de Ecos (Bs. As., 1989); Ausentes con Aviso (Bs. As., 1997); Cartas para Beb (Bs. As., 2007) y Riachuelo (Bs. As., 2008). Entre otras distinciones: Primer premio en el Concurso Nacional de Poesía César Domingo Sioli, Premio Ciudad de Juní”, 2005. Primera mención del jurado en el VII Concurso Nacional de Poesía – Tandil 2003, auspiciado por la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires y la Secretaría de Cultura de la Nación, 2003. Mención de Honor del jurado en el IV Concurso Nacional de Poesía La Luna Que, 2002. Mención del Jurado del Premio Provincial de Literatura Dr. Carlos Auyero, Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, 1999. Sus trabajos han sido publicados en revistas literarias (tanto virtuales como en papel) de la Argentina y de otros Países. Mantiene inéditos doce libros de poemas concluidos entre 1998 y 2010.