I
Ningún mercado de risas
bendecirá este cansancio;
la timidez ante el arrepentimiento
que se somete a los labios.
Debo clavar el hueso en los pulmones,
advertir que el fruto del hambre
duele más que la soledad
de no tenerla.
La ciudad dormida,
el hielo en los guantes, ingenuo,
humedeciendo,
y el último banco alumbrado
que rememora la espera.
Debo dejar el abrigo en cualquier bar,
beber hasta acariciar las enormes miserias,
y ser el animal domesticado
que todos quieren rozar para luego dejarle
amarrado en la hedionda puerta.
Arrúllame, recuerdo, en todas las oxidadas voces
que llegan a mi sangre.
Soy otro hombre y he olvidado las nauseas
de contener a los muertos
sobre mis espaldas.
He atado la costumbre a la respiración
de ella, y me reconcilio con el hueso áspero
que pide su abrazo,
el roce de un cigarrillo cordial,
los pasos que me niegan.
Aún sigo intentando no ser el miedo en el cuerpo
que se dibuja en un precipicio, y el salto
sobre otra piel
que ignora el ruego.
II
Me tendrían que astillar los huesos
para saciar el ideal del deseo.
Cuando nieva, soy el cristal
de una generación
que vivifica el mito de sacrificar la lengua
y silenciar las manos que pretenden alcanzar
lo inadmisible.
El simulacro a la renuncia,
es lo que admiro y contengo
en un cristal de hielo
que se desvanece en mis manos
y cobija el valor de ceder.
He perdido la casa,
y el humilde pose en el portal
se hace cómplice de las confesiones.
He recreado todas las formas posibles
de aprender el ritual de la inquietud
y nada sosiega,
solo pasear mis manos por la nieve
y respetar su quietud,
su pensamiento blanco
que borra los caprichos del audaz orden
y me dirige exclusivamente
a su forma derretida en secreto.
Volteo el alma y miento
sobre el obrar de las fuerzas
que se aluden como el agua
resguardada en el pavimento.
El ideal de los huesos se evapora
en la rendija de todos los discursos
que procuramos amparar
para confesarnos puros.
© All rights reserved Lariz Fuentes López
Lariza Fuentes López (Fomento, Sancti Spíritus, Cuba, 1973) Poeta y narradora. Licenciada en Letras por la Universidad Central «Marta Abreu» de las Villas y Especialista en Edición de Textos. Tiene publicado los poemarios Asesino de aves (2005) Editorial Sed de Belleza, Livianos torsos (2007) por la Editorial Capiro y Sin mapas (2012) Ediciones Luminaria. Figura en las antologías: Queredlas cual las hacéis (2007) Editora Abril, Noche cálida en Santa Clara (2009) Editorial Capiro, Faz de tierra conocida (antología de poesía villaclareña) (2010) Letras Cubanas, La Isla en versos: cien poetas cubanos (2011) Ediciones La Luz, Holguín, Catedral sumergida. Poesía cubana contemporánea escrita por mujeres (Letras Cubanas, La Habana, 2013). Poemas, artículos críticos e investigaciones aparecen en boletines y revistas tales como: Umbral, El cuervo (Puerto Rico), Ariel, Educación, Huellas, Islas. Actualmente se encuentra en proceso de edición su novela infanto-juvenil Aves de la memoria (Ediciones Obrador, Canadá).