Nat Chediak Cineasta, historiador musical, escritor, productor discográfico, y anfitrión radial.
Hablar de cine y Latin Jazz en Miami, es hablar de Nat Chediak y su perenne afición a estos dos géneros en el arte. Es figura prominente entre los individuos de alto calibre que han aportado un sólido bastión a la cultura del área que se ha proyectado globalmente. Me permito traerles un amistoso intercambio semi- historiográfico con detalles de su peculiar trayectoria en el mundo de los espectáculos.
1 Creo haberte escuchado alguna vez decir que has tenido dos exilios. Agradeciendo el honor que me das de entrevistarte, mi primera curiosidad sería que te remontaras a aquella época de tus partidas y les explicaras a los lectores dentro y fuera de Miami los efectos de ese binomio existencial en tu mocedad.
Mis dos exilios fueron el de Cuba en 1960 a raíz de la revolución y el del Líbano en 1967 durante la Guerra de los 6 Días. Aunque nací en La Habana, mi padre fue de origen libanés, de hecho, era cónsul honorario del Líbano cuando llega Fidel. Tenía 10 años cuando salí de Cuba y 17 cuando dejé el Líbano. Cuando eres niño tu vida cambia radicalmente cuando te exilas. Pierdes amistades, nexos, etc. A mí me tocó eso dos veces antes de cumplir los 18. Es algo que indudablemente contribuyó a mi pasión por el cine y la música, vínculos que no son tan afectados cuando cambias de hogar.
Foto de la primera cámara de cine, inventada por el francés Louis Le Prince en la década de 1880.
2 La sala de cine es una entidad, es un concepto urbano imprescindible en la creación y difusión del género en el siglo XIX, aunque los avatares técnicos y las fluctuaciones de la economía hayan afectado profundamente su trascendencia. No es exclusivamente una utilidad; es un centro de concentración y actividad del pensamiento y camaradería entre humanos. ¿Recuerdas algunas de las salas de cine que todavía existían en La Habana que conociste? Si ese es el caso, ¿hubo una o dos que eran tus preferidas? ¿Hay alguna conexión entre tu familiaridad con aquellos lugares de reunión y tu afición al cine?
Salí de Cuba a los 10 años, así es que recuerdo haber visto películas cómo Casablanca (en re-estreno con subtítulos en español) y Jailhouse Rock de Elvis Presley, mi primer ídolo musical. Pero de cines en particular sólo recuerdo uno que pasaba solamente muñequitos (cartoons). Un día mi padre me dejó allí rumbo a la oficina y se olvidó … hasta que regresó a la casa y mi madre le preguntó dónde es que yo estaba. Era ya entrada la noche y empezaba a preocuparme. Pero la pasé tan bien que no fue una tragedia.
Vista de la ya desaparecida Cinemathèque de Coral Gables.
3 Tengo gratas memorias de la antigua Cinémathèque de Coral Gables. Me consta que aquel espacio pequeño y acogedor ocupa un lugar significativo en tus archivos. Por favor, explícanos tu asociación con esa sala y si no es mucho pedir, dime qué otras localidades de esa naturaleza funcionaban en el Miami de la época que precedía a la fecha en que la fundaste.
Fundé la Cinemathèque en diciembre de 1973. Al principio proyectábamos solamente 16 mm. Duró 15 años. Fue una labor de amor al cine que todos recuerdan con mucho cariño. Yo vendía entradas, presentaba la película y la proyectaba, sobre todo los primeros años antes que tuviéramos proyección de 35 mm. Anterior a la Cinemathèque estuvo el Mayfair en Biscayne Boulevard, el Parkway en Coral Way y el Sunset en la US1, todas ellas salas de la empresa Wometco que controlaba también el Seaquarium. No eran estrictamente salas de arte, pero pasaban cine independiente y extranjero con frecuencia.
Con la librería Books & Books como fondo, una foto tomada desde el Coral Gables Art Cinema.
4 Justo al frente a la librería Books & Books, nuestra área cuenta ahora con el Coral Gables Art Cinema. Es una empresa también bajo la batuta de Nat Chediak. ¿Podrías darnos un paseo por la creación y manutención de este nuevo foco cultural?
Yo no fundé el Coral Gables Art Cinema. Lo fundó un viejo amigo, Steven Krams, hace 10 años. Steven fue quien me vendió los proyectores de 35 mm en los años setenta. En el 2014 me llamó cuando su director renunció súbitamente y yo accedí a darle una mano. Esa “mano” duró 7 años. Fue curioso programar una sala un par de calles al sur de dónde estuvo ubicada la Cinemathèque. Steven se retiró del día-a-día y yo le seguí los pasos. Me fui a principios de agosto del 2021.
- ¿Cómo nació la idea de crear un festival de cine en Miami? ¿Quiénes fueron tus colegas y cómo te las arreglaste para aventurarte en tan ambicioso proyecto, en incorporar las salas oscuras miamenses, comprometer a entidades gubernamentales e instituciones no lucrativas que de alguna manera contribuirían en la parte monetaria de la empresa?
El Miami Film Festival es una extensión de lo que fue la Cinematheque. Después de una década sentí que tenía suficiente apoyo popular para lanzarme. Steven Bowles, profesor de Cine en la Universidad de Miami fue co-director al inicio. La junta directiva estuvo encabezada por Tom Spencer y Gerald Pulver (qepd). El alcalde de Miami en ese entonces, Maurice Ferré (qepd) fue uno de nuestros primeros defensores.
Imagen de una conglomerada sesión del Festival de Cine en Miami
No creo exagerar cuando digo que el FESTIVAL DE CINE DE MIAMI es uno de los mayores frutos en el robustecimiento de la cultura en Miami y sus vecindades. Tú has sido el timón en toda su trayectoria. Aprovecho la ocasión para felicitarte con orgullo y satisfacción por tus logros en éste y otros proyectos, que incluyen exitosas producciones musicales, radiales, cinematográficas, y editoriales, para contar unos cuantos. Me gustaría que abundaras en los momentos más difíciles y los más satisfactorios que te impactaron como figura clave y responsable de generar la fuerza motriz de estos eventos, particularmente los relacionados con el festival.
Noche de exhibición, Festival de Cine de Miami, en el hermoso Gussman Center con los Chediak en el extremo izquierdo, cuarta fila, del centro de la sala.
Cabe recalcar que nunca tuvimos grandes presupuestos. Eso sí, contábamos con una junta comprometida a llegar económicamente a la meta. Cuando la Ciudad de Miami se fue en bancarrota y el Puerto de Miami estuvo sumido en un escándalo, perdimos $150,000 … y nuestra independencia. Abandono el festival en el 2001. No he estado vinculado con el evento desde esa fecha. A mi entender, lo único que tiene en común con el festival que dirigí durante 18 años es el nombre.
Fin Parte I
© All rights reserved Héctor Manuel Gutiérrez.
Héctor Manuel Gutiérrez, Ph.D., es instructor de español avanzado y literatura hispana. Funge como Lector Oficial de Literatura y Cultura Hispánicas en el programa de evaluación superior Advanced Placement, College Board/ETS.
Colaborador mensual de la revista musical «Latin Beat», Gardena, California.
Miembro/fundador de la revista literaria «La huella azul», FIU, Miami, Florida.
Editor de contribuciones, «Revista Poetas y Escritores Miami», Miami, Florida.
Colaborador «Revista Suburbano», Miami, Florida.
Colaborador/ columnista, «Nagari Magazine», Miami, Florida.
Colaborador, «Insularis Magazine», Miami, Florida.
Es autor de los libros: Cuarentenas, AuthorHouse, marzo 2011, Cuarentenas: Segunda Edición, AuthorHouse, Junio 2015, Cuando el viento es amigo, iUniverse, 2019, Dossier Homenaje a Lilliam Moro, Editorial Dos Islas, 2021, De autoría: ensayos al reverso, Editorial Dos Islas, 2022, Encuentros a la carta: entrevistas en ciernes, a publicarse en 2022, La utopía interior: estudio analítico de la ensayística de Ernesto Sábato, a publicarse en 2023.