saltar al contenido
  • Miami
  • Barcelona
  • Caracas
  • Habana
  • Buenos Aires
  • Mexico

enero 2014

LARGO ALIENTO. Ernesto Olivera Castro

a Raiza López Ceballos 

por aguantarme con su amor

I.

Tú desvanecida

¿Qué puede separarnos? Ni la hemorragia del mar

en mis ojos. Mis ojos que conocen tanto de tu cuerpo

Ni esa Isla de los olvidados de Dios. Qué puede entonces

Más escándalo es cuando abres tu boca

 

Luna como ninguna. Como luna muda de Güines

Hazme callar con tus besos, y dejar a un lado los discursos

del bueno

Bocaciega esconde el salitre en tu vientre,

amor de lado al amor, detrás del amor

en la cocina quemando, contra el amor de otros

en las caletas, donde la brisa es más suave

que la misericordia

y olvidamos por un rato estos ojos de guerra

(Por eso todo el tiempo cabe en tu aliento)

mientras la arena se traga los portales de ayer

II.

Su pelo se enreda entre las raíces del laurel

(Y el ojo de una cerradura nos espía

celando la vieja Habana) tan sensual

Como humo de tabaco. Una mujer que se va en blanco. Como

un ganso bajo el agua

y la muerdo sobre el borde de sus penas, y abro la ventana

y entra una rumba triste. Y ella sigue en blanco. Y sigue bronce

como los leones de Prado

 

Tú desvanecida

dando aliento al barro. Y tacho donde hablaba de la tesura

de sus nalgas, que parte en dos cualquier farsa de amor,

descanso en la verdad de su beldad

la ternura vuela entre las mentiras vuela. Estar lejos de ti me da vergüenza

 

III.

Antes y después estoy preso

sin importar los pozos que ciegan, el chanchullo oficial

y las trampas efímeras del camino

donde nadie me espera. Entrado en Raiza

 

No te das cuenta cuando cruzas la bahía,

y recorremos sin parar todas las iglesias

y picoteo de tu mano, también pizzas. Y porque eres honesta

andamos la soledad. Tú haces que esconda el rencor

Tú cauterizas la nostalgia

 

IV.

Luna blindada blindando besos. Luna en la luna

Más que el atraso de los aviones. Más que un cuarto en divisa

y el tiempo cortando el aire. Más que lo dicho fueron besos

 

Por encima de la vida que separa. Del rumor humor tumor de los otros

simulan su patinaje sobre el miedo. Y fueron más los besos

 

V.

Tú eres como eres, y yo soy como soy, y eso es armonía

y la tierra raja las manos de los injuriosos

 

Tú cabalgas y estrujas los versos

se hunden en la carne bendita seas en cualquier anfibología/ bajo las patas de los caballos

sobrevive mis versos, en esa libertad individual de tu pelo

en esa bondad intrínseca/ más turbada es mi pasión/ stream of consciousness

y la muerte se enamora. Salva el romance de esta lengua y sálvame

 

VI.

De eso se trata, de sobrevivir al amor

De balcones, simulación, y cerveza. De parecidas lámparas

La cuartilla en blanco enseña sus colmillos. Lanzo mis carnes,

y cruzamos los aros de fuego. Y me aprietas la mano,

como salvados del sablazo de ayer

 

VII.

Encima de los dientes de perro

bajo la intemperie bajo fuego más abajo

Tú floreces, explotas en la tierra

en cualquier sigilo de la vida

 

Hemistiquio que muerde atroz sin ser más fuerte

De cerrar los ojos en frío

con salitre/ en los ojos el sol bárbaro/ en tu abrazo

¿De qué sirve esculcar en lo invisible, el pataleo de los finales?

Nada es más coloquial que tu aliento en la madrugada robándose el verso

y nada es más bello

 

VIII.

Amor que no sea atreve amor que no existe.

 

IX.

Amo tu desnudez

Tu desnudez tu valentía

Tu desnudez tu valentía esos pájaros sobre tu boca

Tu desnudez tu valentía esos pájaros sobre tu boca derramados

uno sobre el otro

Dalton, tu vientre y yo

 

 

X.

Y de repente

cae la noche sobre mi sombra, esa postilla vieja de la nostalgia, el silbido en

los oídos, vicio de gerundios, disgustos que no puedo cambiar, estrías de las

deudas, hondos ríos, con el olor de los pomos de compota rusa, y resbalar por

por las tejas del barrio ¡Árdeme Corazón! con todas las fuerzas de tu vida

(bestial

castiga esto reprimido que no deja dormir

y antes de expulsar bilis del alma, tales demonios, que ciegan el amor y los

recuerdos inútiles, Ella, con derroche de inocente obscenidad no deja

que maldiga las horas mordiendo mis labios

 

XI.

Tu ángel ebrio tal vez

Tu samurái, afilando en vano los días que ya no estaré

Tu duende, en lo perverso  y viejo

Tu poeta, esa es la razón por la que me juego todo

Desvanecida Tú

 

XII.

Aunque irascible

sin claudicar/ en esta carrera de caballos

tengo que expulsar de lo mío

contra mí mismo

sangrado/ profundo/ amoroso

 

XIII.

Descargando su corazón sin dogmas bajo la sombra del sauce, sin importar los acertijos que esconde la lejanía. No deja caer ese aliento fuerte de familia. Una sinfonía de pájaros en los suburbios de la demora. Eres la hija que se fue de la casa y mató la oveja negra

 

El mar separa los inviernos

sin aflojar los huesos/ Eres callada como el relámpago/ abriendo los ojos

(y las puertas

Emigrar es como la corrida de toros, sales a embestir, pero ya estás muerto

 

XIV.

Que importa una hora más si todas fueron contigo

en cada astilla del invierno

y lo estéril del tiempo, y la pujanza de escribir

en cualquier parte. En tu brevísimo vientre

en las aguas tranquilas/ en el fango/ en los escándalos

del vuelo/ Sabe cuándo va a morir

y se aleja del amor salvaje. Es el ganso envilecido

Eligiéndote, me elijo bello

 

XV.

Cae la tarde

y cambia la gente.

Pero ahí seguimos ileso

 

XVI.

Tus ojos me despiertan. No habrá otro entonces,

ni otra luna callada. Ya es mañana, el tacto engaña menos que la vista

y quedaré ciego, mientras crece en mí el deseo de tocarte

 

Cuando lo nuevo penetra sutil en lo viejo se ilumina

y no hay otras cosas que decir, Tú cayendo.

© All rights reserved Ernesto Olivera Castro

Ernesto OliveraErnesto Olivera Castro. Guanabacoa, Ciudad de La Habana 1962. Reside en México desde 1991. Poeta, escritor, editor, Promotor de Lectura, Certificado de Competencia Laboral en el Estándar de Competencia 2012, por CONOCER y la Editorial Santillana S.A. de C.V. Fue Editor de la revista de arte y literatura Roja Turbación, Irapuato, Gto. Ha publicado entre otros libros:  Largo Aliento, poesía, Ed SNTE12 Durango, Dgo. 2013 ¡Bah!, poesía, Ed. Matanga-IMAC, Durango, Dgo. 2008 Isla de Memoria, poesía, Ed. Fridaura, México DF 2005 Cuarto Menguante, poesía, Ed. Contraseña, Durango, Dgo. 1998 La Salvedad, poesía, Ed. Arlequín, Guadalajara, Jalisco 1998 Habitante Provisional, poesía, Ed. Nueva Vizcaya, Durango, Dgo. 1994. Lanzará en Playa del Carmen en el 2014 Editorial Los Cínicos 

email: navigio62@hotmail.com

 

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.