Esta primavera pasada tuve el gusto de reunirme con varios poetas latinoamericanos que admiro en el restaurante Versalles de Miami. Coincidimos Eduardo Martínez, Francisco Larios, Denise Vargas, Esteban Charpentier y un servidor. Al finalizar acabamos la velada en mi apartamento y allí hicimos correr la palabra a partir de nuestras publicaciones. Antes de despedirnos nos intercambiamos varios libros y uno de los que recibí fue el citado en este artículo del argentino Esteban Charpentier.
¿Cómo empezar? Pues bien yo lo hago con un pregunta que muchas veces me he hecho ¿Por qué los abogados aman tanto la palabra?
Bien. Como nadie responde… sigo.
Queda claro la profesión del poeta así como su homenaje a la difusión cultural de la poesía a través de su programa de radio en Buenos Aires Esta vez es DENSERIO. A partir de aquí entremos en “un alma cansada de futuro”.
El primer poema a citar no es del poeta sino del ilustrador Peter Tjebees. Un taburete, una luz de papel, y una hoja en el vértice mismo donde se unen dos muros muestran en primer término quien no está. O mejor, dicho te obliga a hacerte otra pregunta “¿Quién quiere ser el primero en enfrentarse a la hoja en blanco?”.
Haciendo referencia el título a la sentencia que el poeta español Gabriel Celaya hace y que el cantante Paco Ibáñez refiere en unas de sus canciones llamada precisamente La poesía es un arma cargada de futuro.
Poesía para el pobre,
poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos
trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos
dar un sí que glorifica.
Esteban Charpentier intenta hacer un antología de sus nueve libros a partir de ciertos poemas escogidos por él mismo (Taller de memorias, La otra luna, El jinete de tu galope de risas, Queridos poetas, Final Poético, Me lo pedía el corazón, Me Alejo Charpentier, El Marienreo Bengalí, Reversible y No seré marido pero tengo un remís.)
Para ser honesto y no decantarme por una crítica academicista o simplemente de apoyo por la amistad que nos une, voy a escoger distintos versos de sus infinitos poemas que tiene y ustedes mismos juzgarán.
Lo que sí afirmo – …y reitero – es que este artículo no es un favor sino un deber. A través de ellos, yo vivo más el presente de mi hoy y prescindo mejor del mañana. Posiblemente, por lo poco que me queda, el futuro ya me cansa. (Y para que no haya malos entendidos quiero dejar fe que no tengo licencia de armas en este país.)
* Hoy se abre paso su espesura audaz/ Entre los llantos y poesías tintas/ Desdoblando figuras, embodegando historias. Botella de vida y poesía (Taller de Memorias 1985).
* Falta el verde en las calles/ el rojo en los vestidos/ el blanco en las heridas/ Falta emoción en las palabras/ escrúpulos en el espejo”¿Qué nos pasa? (La Otra Luna 1991).
* Amo a las mujeres que oscilan en hamacas paraguayas/ con el sol en el plexo y las manos mojadas…/ Amo a las mujeres con lunares/ con espejos cristalinos en el vientre…/ A veces las amo en una y otras en tantas…/ Amo a las mujeres que he amado y a la que me ama. Manifiesto de Amor (El jinete de tu galope de risas, 1997).
* Río español sanguinolento riega/ de agosto un andaluz amanecer/ y algún cobarde que se atreve niega/ que volverás hoy al amanecer. Federico García Lorca (Queridos poetas, 1998).
* Yo te saludo París/ cuando una rebelión de gárgolas/ ebrias levanta el vuelo/ llevándose la catedral a los barrios pérfidos/ donde los jorobados por la vida/ ven cumplirse sus sueños jodidos de locura. París-París (Final Poético, 1999)
* Y nuevamente la palabra te invita a morir/ y te preparás ceremonioso, vas a la cama/ te vestís de blanco mortaja…/ estirás las piernas con sus últimos crujidos/ cruzás los brazos, pensás/ tal vez sea éste tu primer abrazo. Decí porqué no querés (Me lo pedía el corazón, 2001).
* Porqué no pagué la cuota…/ hoy te recuerdo Amanda, la calle mojada/ la historia de la fábrica que ya no existe/ Escribo versos/ Me tatué el brazo con la palabra poesía/ escrita en chino, a la vejez…dicen/ Porto una barba que alguien me pidió. Yo soy rebelde porque el mundo me hizo así. (Me Alejo Charpentier, 2003)
* …Se notaba que había contemplado el tono, la necesidad de la gente que llegaba tarde al trabajo, a donar sangre en ayunas, a un examen definitivo, a la entrega de un curriculum más… Las palabras parecían tener que ver con el tiempo, transmitían paciencia, candor…No debí pensar jamás (Marinero Bengalí, 2008).
Esteban Charpentier (Buenos Aires,1958) también evoca sus finales. Hace un resumen de lo existencial a partir de temas tan dispersos y unidos como la mujer, el amor a la mujer, el miedo, la zozobra frente a él, la palabra evocada.Un homenaje también a los poetas españoles, a su París legendario desde su herencia cercana, a sus musas. En fin a todo aquello de lo que huimos los poetas y gracias a lo cual escribimos…el miedo a la muerte. ER