Una mañana nos levantamos con la sensación de querer recordar un sueño, pero solo atinamos a fragmentos o escenas de este y, por más que tratemos de hurgar en nuestra memoria, es imposible obtener esa historia completa que, –bien sea buena o mala— nos perturba por un tiempo.
Imágenes del recuerdo y jugarretas que a veces nos hace la memoria, fragmentos de algún viaje en el pasado y de hecho algunos sueños, son el origen de las obras que reproduce este creador, a través de sus NFTs, que al mismo tiempo plasma en formato impreso sobre ciertos materiales como laminas metálicas, lienzos o vidrio. Este artista a quien recientemente descubro como un creador visual, aunque he conocido de antes su obra literaria es Danilo López Román.
Las piezas que produce el artista están recreadas en un ambiente etéreo, donde la imagen o sujeto principal son casi imperceptibles para el público que esté observando la obra, quienes deberán interpretar en esa irrealidad inquietante, dónde se encuentra y cuáles serían los mismos, dentro del escenario construido.
Las raíces históricas y el contenido emocional de López Román están presentes en estos paisajes, donde la vida humana pasa casi inadvertida y la distorsión de las aves es recurrente, dándonos a conocer con éstas, la importancia de sus orígenes y tradiciones nicaragüenses de la misma forma en que están presentes en sus poemas. El creador intenta congelar la añoranza y el apego, construyendo un vínculo propio en cada cuadro.
Luz y cielos expandidos. Plumaje de aves y una bruma indisoluble son los elementos más frecuentes de estas piezas, todas ejecutadas en un ambiente exterior en el que el artista disuelve la luz solar para esparcirla a cada elemento, resultando que la obra termine siendo una manifestación abstracta en la que aparece casi siempre el cielo matizado, consiguiendo que el espectador pierda de vista los límites de cada cuerpo u objeto en la pieza que tiene frente a sí.
Plumas y aves que se re-construyen en la escena transmiten un aparente movimiento de fuga, lo que implica cierta inquietud alegórica entre aguas y tierra firme. Entre un mundo posible y uno imposible o sencillamente un lugar que no puede existir. La atmosfera nebulosa que circunda toda la composición en las obras actúa como materia diluyente de la realidad fotografiada y, que al emitir un resplandor particular logra que de algunos espacios emerja cierta gestualidad sobrehumana.
Estas representaciones en la obra del autor lo ubican en un estilo de abstracción surrealista, sin desaparecer completamente de estas el expresionismo y tendencia a las creaciones históricas. Y bien sabemos que cada uno de nosotros interpreta los sueños y/o las realidades con entendimiento intrínseco.
Ojalá alguna mañana pudiéramos llegar al estado alfa, sabiendo qué ha ocurrido y conociendo lo que hemos vivido en ese otro estado anterior, donde no existen límites para lo real ni lo irreal, donde nuestra supremacía nos hace alcanzar cualquier objetivo, incluido lo irreal y aplicarlo a todo aquello que deseamos. Lo siento, pero este “ojalá” es solo para aquellos quienes acumulan buena vibra y acciones filantrópicas, sino imaginen lo que podría suceder.
Gloria MiládelaRoca
Contacto con el artista:
Danilo López Román
1+214-682-9714
https://www.instagram.com/romandanilolopez/