El norteamericano Truman Persons –mejor conocido por el apellido Capote, que tomó de su padrastro cubano– solía burlarse de los novelistas que escribían cuentos ‘solo para calentar la mano’ mientras pensaban el argumento de alguna obra más extensa y por ende de “prestigio”. Capote se lamentaba que hubiera escrito unos pocos relatos a lo largo de su vida. Por primera vez se publica un volumen que contiene buena parte de los cuentos que ha escrito Javier Marías, “Mala índole”. En el prólogo el narrador español aclara que en contadas ocasiones ha frecuentado “el noble arte del cuento, y es posible que ya no escriba más y que lo que aquí se ofrece acabe siendo la totalidad aceptada y aceptable de mi contribución al género.” De ser cierta su palabra, sería una verdadera lástima.
El autor de Mañana en la batalla piensa en mí sabe narrar una historia, tenga la brevedad de una anécdota o aquella que merece una mayor atención por el grado desapasionado que utiliza. A veces su humor es suave en adjetivos, aunque feroz en lo que muestra con su mirada. Este libro incluye los dos únicos volúmenes que ha editado del género, Mientras ellas duermen (2000) y Cuando fui mortal (1996), y el agregado de varios cuentos hasta hoy inhallables. De ese grupo se incluye el que da nombre a la obra.
No deja de ser curioso su destino: “Mala índole” – casi una novela corta por su extensión– se publicó por entregas en el diario El País, de España, durante el mes de agosto, y luego de un par de años, el sello Plaza y Janés decidió sacarlo en una edición limitada, hoy muy difícil de encontrar, aunque sí en otros idiomas. Como un objeto preciado como misterioso para los lectores, Marías hace referencia a él en su nueva novela, Los enamoramientos. El argumento del cuento gira entorno a las aventuras, o malogrados incidentes, del personaje Ruibérriz de Torres durante el rodaje en México de una película con Elvis Presley.
30 relatos arman Mala índole , volumen que fue nombrado el mejor libro de cuentos de 2012 por los lectores de El País y uno de los mejores según La Vanguardia. Pero este libro se puede leer de otra manera. Con muy poco esfuerzo podríamos estar frente a una novela en que una galería de personajes cambian de piel como de locación. Habitualmente los hombres y mujeres de Marías son encantadores, aún cuando cometan todo tipo de canalladas, cultos o informados o escépticos, aunque siempre europeos, o lo que de ellos la gente que no pertenece a esa mitología llamada Primer Mundo piense en su cliché: ciudadanos que acatan las normas, aunque las desprecien.
A veces estos personajes encarnan médicos que asesinan, actrices con talento para el cine porno, amigas que tienen increíbles azares en común, fantasmas amigables, delincuentes que dejarían su oficio por uno más arriesgado, y la comedia humana sigue. “En el viaje de novios”, una anécdota que recuerda al más ameno Bioy Casares cuando narraba historias de amor:
“Miré sin ver, como quien llega a una fiesta en la que sabe que la única persona que le interesa no estará allí porque se quedó en casa con su marido. Esa persona única estaba conmigo, a mis espaldas, velada por su marido”. En tanto que “El médico nocturno” – un hermoso título–tiene un inicio ideal: “Ahora que sé que mi amiga Claudia ha enviudado de muerte natural del marido, no he podido evitar acordarme de una noche en París hace seis meses: había salido después de una cena de siete personas para acompañar hasta su casa a una de las invitadas, que no tenía coche pero vivía cerca, quince minutos andando a la ida y quince a la vuelta”.
Tal vez Javier Marías hizo una simple broma, o se equivoque, y el día menos pensado, sorprenda con más cuentos. Haría honor a su mala índole.
Hernán Vera Alvarez, a veces simplemente Vera, nació en Buenos Aires en 1977. Es escritor y dibujante. Autor del libro de comics ¡La gente no puede vivir sin problemas!, ha colaborado en publicaciones de Estados Unidos y América Latina, entre ellas, El Nuevo Herald, Meansheets, Loft Magazine, El Sentinel, Sea-Latino, TintaFrescaUS, diario Clarín y La Nación. Actualmente prepara su primera novela. Vivió ocho años como un ilegal en los Estados Unidos donde trabajó en un astillero, en la cocina de un cabaret, en algunas discos, en la construcción. Desde el 2012 también es ciudadano americano. Blog:Matematicasencopacabana.blogspot.com