Identidad
Él pretendía ser un espantapájaros, no fue hasta que las palomas alzaron el vuelo que se convenció.
Esperanza
Dejó la puerta abierta, nunca la cerró.
Pesadilla
Cuando se volvió a dormir no encontró dónde continuar.
Muerte en el parque
Su vida era una total rutina hasta que advirtió al hombre con el cuchillo ensangrentado. Lo último que pudo ver fue su cara colérica.
Marfil mezclado con ébano
Besó a su hijo en las mejillas y contempló sus ojos celestes; sintió el aliento de su esposo cerca de su cuello. Esas manos negras, iguales a las suyas, le rodearon su garganta y dejó de respirar.
Olvidar es un lujo.
Miró hacia atrás, había muchas personas gritando, enfurecidas, con los puños en altos. Sintió terror y se deslizó por una callejuela desconocida, aún seguía oyendo a la masa del pueblo enardecidas. Ya de noche saltó la cerca y se escondió en el edificio elegante que servía de embajada. Allí pasó un tiempo indeterminado de carencias y situaciones penosas. Hasta que llegó el día, en que navegando en un barco blanco, como las palomas que salieron a despedirlo, alcanzó la libertad.
© All rights reserved Blanca Caballero
Blanca Caballero es profesora de Matemática en los Estados Unidos, además es escritora. Su libro Crónicas de una Sonrisa, recientemente publicado, consta de cuentos cortos, y poemas.
Email: monicatere@hotmail.com
Blog: Trastienda de versos