Gramática sin dogmas
Siempre está en hora la sonrisa en la gramática de la esperanza. Y, es que abiertas las manos son viento al paso en la amable huella cuando las doctrinas no son jeroglíficos de campanas rígidas o ecos de torres que gritan a las divinas creencias.
Siempre encuentro en hora la mesura que es el calor de la charla en la escucha, también ese sendero de frío silencio que cruje en pisadas que hacen del dolor y la rabia tañidos en la bruma descarnada.
Siempre andan en el fondo del lenguaje esos mitos ancestrales en la sopa primigenia de la magia y las religiones, en las encrucijadas del poder ante la soledad esencial de ser hombre ante el universo; entonces las pisadas tiñen las huellas de rojo muerte sobre el fundamento en el verbo y, en ese baile negro de sombras, una sonrisa burlona siempre da muerte a la palabra; y es que el alma nació sin piel, perdida en el duelo de frenéticos gestos, de gritos en palabras sin aforo; en duelos de armas, sangre y huesas de la muerte y sus paraísos. Todo y siempre, atavismos resilientes en la escucha postrera de los ecos híbridos de las percusiones.
Luego de ese todo y esos ‘siempres’ arrinconados en los desiertos del insomnio, desalojamos abolengos y rituales en la creencia convenida y ecuménica de utópicos paseos ¿comunes de la razón y los sentimientos? Entonces, por ahora, por este momento, pienso: ‘Abramos nuestras gargantas y nuestros oídos, abramos nuestros brazos; dejemos que la sangre siga en sus riegos; miremos a la gente, miremos los caminos, sobre todo las pequeñas y estrechas veredas como si fueran un espejo. Recemos sin rezar, para hacer humana la carne que cubre los huesos’.
Y pienso: ‘Será que prefiero las risas y el calor de los cuerpos.’
Poesía
En los versos van los halos de los lienzos del alma,
en ellos también
los jirones que deja el viento.
Son palabras
las que arman la vida de tantos vuelos,
la vida de tantos ropajes nuevos y viejos,
la vida de lo que es vivo,
la vida de lo que fue en vida, que
ahora sólo es recuerdo.
Los versos
hacen veredas en la piedra,
son el filo
del más fiero de los aceros;
son la urdimbre
de las más suaves telas,
descubren
lo más humano y feroz del hombre,
utopías
desde el suelo y sus huellas,
nostalgias
en memoria y olvido,
caricias
del amor que encierra un te quiero,
rijosos
combates del cuerpo…
La entraña y sus paradigmas
son raíces de esta planta, son sus ramas
y sus brotes, son sus hojas
y sus flores.
La gramática de este cosmos colmada
de astros y sistemas,
desata y oculta la esencia de quien lo inventa
entre juegos y artificios de la tinta en que se embarca.
El velamen es largado en su extensa algazara
y el navío es el trono que navega
en un mar de solitud, un crónica en la entraña
sobre calmas de oleaje o tormentas.
La bitácora engendrada en velado Universo
tras la nada, es atónita estela,
es tinta en el trayecto descarnado de un verso,
es el rumbo del timón a manos del poeta.
Y, sin embargo
En las brumas más oscuras
sin embargo hay quijotes
que armados de ‘locura’
dan sus manos y sus voces
por lo humano que hay en pugna.
Y a pesar de todo, en ello
la sonrisa de los niños,
y la ofrenda del cariño
de un abrazo verdadero
entre hombres sin aceros.
La mirada de una madre,
los abrazos entre gentes,
un latido que se entiende
en corduras de la sangre,
en la entraña de la especie.
Que hay veces que en la herida
alzan nieblas en los pechos;
y hay paces que se libran
en los restos de las ruinas
donde el juicio es el acero.
Poemas pertenecientes al poemar Al Abrigo del Frío de Francisco Beltrán Sánchez publicado por Editorial Nazarí 2017
© All rights reserved Francisco Beltrán Sánchez
Francisco Beltrán Sánchez, profesor, poeta y narrador, nacido en Chauchina en septiembre de 1964. Desde el año 2011 publica mensualmente algunos poemas en su blog ‘POETA ¡ROTUNDO?’ www.poetarotundo.blogspot.com y en las páginas de Facebook Nártleb –poeta- (@nartleb.poeta) y ‘Un poema en nuestra piel’ . Igualmente, desde mayo de 2012 publica de forma ocasional artículos de opinión en su blog https://pacobeltran.wordpress.com/ .
En la última década, ha escrito en diversos medios artículos y algún poema de corte social (El País y revistas sindicales).
Ha publicado durante el año 2016 una docena de artículos de opinión en Diario16. Así mismo ha publicado una decena de poemas y una Crónica en la revista cultural Nagari,
En 2014 publicó su primer poemario, ‘Hilvanes del agua’, prologado por Enrique Moratalla Molina –cantautor-, con Editorial Nazarí.
En 2015 publicó el libro de relatos cortos ‘Sueños dispersos’, prologado por Miguel Ríos –autor, cantante y productor musical-, con Editorial Nazarí.
Y, ahora en 2017 publica el poemario ‘Al abrigo del frío’, con Prólogo de Ismael Diadé y con Epílogo de Pedro Enríquez, también con la Editorial Nazarí
Su obra literaria inédita se extiende a una veintena de libros.
En el año 2015 y 2016 ha dirigido y producido junto con el cantautor Enrique Moratalla el evento cultural ‘El embrujo del agua’ que se desarrolla en la Casa de Federico García Lorca de Valderrubio en el marco del ‘Julio Cultural’ de dicha localidad. (La crónica: El embrujo del agua. Poesía, danza, música, un trinomio elevado al duende, fue publicado en agosto de 2016 en Diario16 y en la Revista Cultural Nagari)
En el año 2015 y 2016 ha dirigido y coordinado junto con el poeta Pedro Enríquez el evento cultural ‘Tiempo de Encuentro’ que se desarrolla en la Casa Museo de Federico García Lorca de Fuente Vaqueros.