Espinas escondidas
Pena dan los soñadores, esos crédulos de ahora,
si pretenden ver aurora, donde hay oscuridad,
no justifica ser ciego, culpable es aquel que ignora,
el sufrimiento pasado, aliándose a la maldad.
Evangelizan el mundo, y sus prédicas hermosas
son bellas como las rosas, pero nunca dejan ver,
las espinas escondidas, puntiagudas, venenosas,
que han sumido a las naciones en dolor y padecer.
Hablan de igualdad y enseñan, con libros, filosofía
y dicen: se acerca el día en que todos sean iguales,
pero matan sin un juicio, disfrutan la cacería,
esclavizando naciones, con engañosas señales.
Que es lo que quiero
Disfruto cuando soy desconocido,
en un mundo que corre tras la fama,
me oculto tras telón, porque la trama
de estar en luminaria no concibo.
Me basta ya el dolor de lo vivido,
la torpe presunción, no la soporto,
entre los largos, me prefiero corto,
quiero ser el humilde, no atrevido.
Este es un mundo de locos y poetas,
de nalgas falsas y de falsas tetas,
de quienes buscan llamar la atención,
no me interesan los aplausos vanos,
quiero el sincero apretón de manos,
de quien trabaje y no sea un bribón.
Pobre del pobre
Él con oro, envidia el cobre,
ese que el pobre posee,
el cobre, no llega a plata
por mucho que la desee.
Maldito ciclo malvado
donde siempre pierde el pobre
y tantos mueren de hambre,
porque le chupan la sangre
para que a otros les sobre.
Malvados son los gobiernos,
cómplices de la injusticia,
pero mas injustos son,
los que no tienen perdón
por someter la nación
mintiendo por avaricia.
© All rights reserved Roger Silverio
Roger Silverio. Nació en Las Villas, Cuba. Estudió los primeros años de economía en ULH,y tiene un Asociado en Arte y Periodismo en MDC. Siempre ha disfrutado escribir poesía y cuentos. Reside en Miami desde el año 1980. Actualmente forma parte del equipo editorial de la revista Nagari.