Siri Hustvedt Traducción de Cecilia Ceriani
Editorial Anagrama. Barcelona, 2011. 218 páginas
Siri Hustvedt es una escritora que atrapa al lector en una telaraña invisible de la que no puedes escapar. Elegía para un americano fue la primera novela que leí de esta autora y desde entonces consumo con avidez sus obras publicadas en castellano.
La mujer temblorosa o la historia de mis nervios, un ensayo de carácter autobiográfico sobre el padecimiento psicosomático, confirmó que no me había equivocado; Siri Hustvedt alcanzó el estatus de escritora de culto en mi panteón particular.
El verano sin hombres, leído en invierno, ha sido una agradable sorpresa porque no me esperaba una comedia y he descubierto que Siri Hustvedt posee un humor británico muy agudo a pesar de ser descendiente de noruegos.
Mía, la protagonista femenina de la obra, narra en primera persona los sucesos que vivió al ser abandonada por su marido tras treinta años de convivencia. Mia enloquece y es internada en un hospital psiquiátrico en el que le diagnostican un trastorno psicótico de carácter transitorio. Recupera el juicio, abandona el hospital, huye de Brooklyn y se refugia en su ciudad natal, Bonden, en Minnesota.
Una historia vulgar a la que Siri Hustvedt añade el punto de vista “subversivo” de la protagonista, una mujer que posee un sentido del humor en el que se mezclan la erudición y los bajos fondos. Un cóctel explosivo que provocó mi sonrisa desde la primera página en la que Boris confiesa a Mia que necesita hacer una pausa en el matrimonio:
“La pausa era francesa y tenía un pelo castaño lacio y brillante. Sus pechos eran notables y auténticos, no operados”.
La protagonista, poeta y esposa de un científico, vivirá su infierno emocional en una ciudad provinciana en la que conseguirá “recuperarse”, gracias a las relaciones que establece con las cinco ancianas del Grupo apodado Los Cisnes al que pertenece su madre, las jóvenes a las que dará clases de poesía, y a sus vecinos.
Siri Hustvedt nos presenta la senectud, la adolescencia y la madurez a través de unos personajes femeninos que luchan por mantener su identidad. Sin rastro de personajes masculinos significativos. Sorprende la anciana Abigail que borda “divertimentos secretos” en los que aparecen escenas de sexo escondidas. Enternece el personaje de la pequeña Flora siempre con su peluca. Le toma cariño a Boris el marido licencioso y te conmueves con la violencia de las adolescentes practicando acoso.
En la novela encontramos poemas, reflexiones sobre filósofos e intelectuales, dibujos, un acosador telefónico y una resurrección matrimonial peculiar.
Siri Hustvedt es novelista, ensayista y poeta nacida en Minnesota. Ha publicado cuatro novelas, un libro de poesía y tres ensayos. En octubre de 2012, fue galardonada con el Premio Internacional Gabarrón de Pensamiento y Humanidades 2012, gracias a su labor investigadora y sus ideas sobre filosofía, neurociencia o psicología.
El verano sin hombres puede leerse en cualquier estación del año pero no la recomiendo si se encuentran en un momento emocional similar al de la protagonista y si además carecen de humor negro. Si no conocen a la autora, y esta reseña ha despertado su curiosidad por ella, quizás deberían iniciarse con la novela Elegía para un americano, su obra más completa.
Siri Hustvedt es la esposa de Paul Auster. Y si él hubiese escrito esta novela, nadie le preguntaría si es autobiográfica. Siri Hustvedt dixit.
Ángels Martínez