Realidad y fantasías en el teatro de hoy
La revista Nagari ha hecho una pequeña encuesta a base de cinco preguntas sobre cual es la opinión que tienen los críticos o comentaristas de teatro de esta ciudad con respecto al medio. Si bien va a salir un artículo en el próximo número de la revista Nagari dedicada a Caracas (Venezuela) en la sección de Proscenio que resume en forma global las respuestas de los participantes. Si que debido a la urgencia que han pedido muchos de ellos para que el medio profesional sepa la opinión… se ha publicado entera a petición de los participantes. Recalcar que no todas las personas que se les ha enviado han respondido. Al final de la encuesta salen los convocados.
Nagari. Ha habido una evolución del teatro hispano en la ciudad desde el punto de vista cuantitativo – teatros, público, profesionales, escuelas de interpretación, obras….- en los últimos cinco años. ¿Cómo ves esta evolución desde el punto de vista de la calidad programática, incluso desde la propia producción o modelo interpretativo y directivo de nuestros profesionales?
Habey Hechevarría
El teatro hispano de Miami parece siempre estar empezando. Una misteriosa falta de sedimentación histórica y generacional, quizá directamente influida por las constantes y diferentes oleadas migratorias, ha ayudado a descentrar la lógica de crecimiento cultural que sucede en tantas ciudades de Estados Unidos y del mundo. La consecuencia para el teatro en español de la ciudad no se refleja en lo cuantitativo de la producción sino en lo cualitativo. Porque no podríamos hablar de “un” teatro hispano de Miami sino de varios teatros hispanos de acuerdo a la etapa. Por ejemplo, terminada la etapa de un teatro cubano del Exilio, comenzó un teatro cubano a la manera de los espectáculos humorísticos de la Isla. Pero más recientemente emergen algunos amagos de teatros nacionales (venezolano, colombiano, argentino, español) con una lógica tendencia a la mezcla, una simbiosis miamense que recuerda la propia koiné hispana de nuestro lenguaje. Y la programación semanal refleja estos procesos. En síntesis, los niveles de calidad técnica, artística y estética no consiguen todavía mantener unos estándares elevados y ni siquiera establecer referentes claros en el teatro local. Sin embargo, esta situación general no tiene nada que ver con la esporádica pero constante aparición de producciones serias, centradas y coherentes en diferentes géneros y estilos.
Jorge Herrera-Monroy
Hacer teatro en Miami es toda una odisea, todo un reto, una lucha de titanes y soñadores. Las condiciones económicas imperantes en los tiempos recientes hacen cada día más difícil esta labor. Aunque hace unos años se veía una evolución, ésta se ha estancado debido al cierre de espacios de exhibición, de la desaparición de compañías teatrales, de los altos costos de producción, de la calidad de los montajes, de la permanencia de los mismos en cartelera y de costosos modelos de promoción y difusión para las puestas en escena.
Luis de la Paz:
El desarrollo alcanzado por el teatro en Miami en los últimos cinco años, ya comienza a marcar un nuevo descenso. Digo descenso, porque ya ha ocurrido otras veces. El cierre de Teatro en Miami, Havanafama, La Casa del Téatro y más recientemente Akuara, es indicativo de ese extraño comportamiento de oscilaciones que casi lo define. Es de destacar que las salas afectadas se especializaban en teatro de autor y obras para un público, digamos, más exigente. No obstante, la huella dejada por esos teatros es notable por lo relevante de las propuestas. Hoy hay más comedia, mucho microteatro y si bien algunos ofrecen un producto de calidad, no es un tipo de teatro que abra caminos y mucho menos deje huellas memorables, salvo excepciones, como siempre.
José Abreu Felippe
Creo que el teatro en la actualidad está igual que siempre: en crisis. Salvo pequeños períodos de esplendor, lo normal es la crisis. La gente de teatro está acostumbrada a trabajar así, y sigue. Nada la puede parar. En estos últimos cinco años ha habido buenas y malas propuestas, pero se recuerdan las buenas.
Oscar García
Lo veo positivo. En estos ultimos años ha habido un desarrollo muy fuerte. Todo y que lo alquileres de los locales ha llevado a cerrar muchos teatros. La prensa en general no apoya muhco al teatro. Si lo hace en cambio con el resto de gèneros como el cine, la música o los espectáculos de entretenimiento.
Wilfredo Ramos
Sin duda ha habido un interés por hacer más teatro después de una época de baja en la producción teatral, aunque tenemos que recordar que Miami tuvo una vida teatral grande y de calidad décadas atrás.
Como en toda ciudad en donde haya cierta comunidad teatral, hay desbalances de calidad, pero en el caso de Miami, llama la atención el desbalance en contra de la calidad. No podemos negar la presentación de puestas de gran calidad pero, por lo general, no han tenido éxito de público.
Las academias de formación de actores que han aparecido no todas tienen un aval real de conocimientos para funcionar. Algunas de ellas son un atraco a los posibles interesados. Son una verdadera estafa en donde lo que importa es “robarle descaradamente” el dinero sin enseñar nada en realidad. Esto es muy preocupante para el futuro del medio.
Decir que ha habido una evolución, sí podemos decirlo, pero el exceso de egos más que de conocimientos, hace que en algunos casos (bastantes por cierto!): el nivel teatral es bajo
Valentín Álvarez Campos
Si ha habido un progreso en distintas ocasiones. Antiguamente en Miami había mucho teatro de tipo burlesque, de vodevil, de comedia ligera. También en una época se hizo teatro serio tal como lo hizo el grupo Avante. Sí hay un nivel de calidad en general y ha habido un incremento del teatro en este caso no solo de comedia sino también en el género dramático o la novedad misma del microteatro.
Eduard Reboll
Ha habido una evolución sin duda y un aumento en todos los ámbitos pero también un balance hacia el abismo, sobre todo en las salas independientes en el último año. Con respecto a la calidad creo que el medio empieza a tomar más conciencia de que el teatro no deber convertirse ni en un sketch cómico televisivo. Ni que una obra teatral dramática debe imitar a una teleserie trágica rodada fuera de un plató. Y un punto para finalizar. La producciones y por tanto, la mayoría de las veces, lo escenográfico es pobre y sin lenguaje. Son muy pocas las obras donde la escenografía, el vestuario o las luces son personajes de soporte en sí mismos.
Nagari. Hay una queja en general, con contadas excepciones, para los que amamos el teatro independiente o clásico de calidad: el exceso de “comedia ligera” en cartelera. ¿Eres de la misma opinión? ¿Hay que matizar la pregunta y calificar los distintos géneros de comedia? ¿Qué opinas al respecto?
Habey Hechevarría
La comedia inunda la cartelera teatral de Miami. Y, en mi opinión, este proceso orgánico del muy incipiente mercado teatral, no solo es natural, también es favorable. Mantiene salas abiertas, públicos entusiastas, algunos (muy pocos) teatristas cobran por su trabajo que tiende a volcarse hacia un profesionalismo integral. Incluso, yo invitaría a los artistas preocupados por lo que he llamado, casi con ironía, “teatro de arte”, a que se incorporen a la oleada con un acento propio, con una exigencia artística superior, con plena conciencia de los múltiples e interesantísimos temas socioculturales y políticos de la ciudad y con un sentido de pertenencia a la profesión, a la ciudad y al país que nos acoge. Pues el género no determina la calidad sino cómo se ejecute. Ojalá la comedia, con todos sus subgéneros, sea la punta del rompehielos que ponga a navegar, viento en popa, la nave del teatro hispano-miamense hacia la comprensión del valor de una dignidad profesional, y no se detenga hasta las remotas tierras de un movimiento teatral autóctono.
Jorge Herrera-Monroy
El público de Miami es muy diverso, por lo tanto, la oferta teatral tiene que ser por igual en español e inglés. Todos los géneros deben coexistir en una cartelera de opciones de alta calidad y la audiencia tiene el derecho de elegir. No comparto la idea que hay un “exceso de comedia ligera”, simplemente hay publico para todo, y eso se tiene que entender y aceptar. Los hacedores de teatro independiente deben proponer ofertas atractivas y novedosas basadas en los clásicos o en nuevas creaciones con temas universales, dejando atrás revanchismos históricos o problemáticas sectarias que solo importan a unos cuantos, si esto se hace con calidad, con verdadero compromiso, con buenas alianzas estrategias, patrocinios, y modelos de promoción y difusión adecuados la respuesta se verá a mediano plazo.
Luis de la Paz:
La comedia es también teatro, y en muchos casos se logran puestas dignas y con elencos de calidad. Lo que ocurre es que una ciudad tiene que ofrecer más que comedias. Desde el punto de vista económico, resultan exitosas, llenan los teatros y hasta permanecen en cartelera por meses, por eso el interés de los teatristas de montarlas. Pero eso es una de las variantes del teatro, un género, que yo, particularmente, no prefiero, aunque también apoyo.
José Abreu Felippe
Hay buenas comedias, pero escasean. Yo no soy de risa fácil y en general prefiero el drama a la comedia. Pero lo que da de comer es la comedia, es lo que vende. Y si es vulgar o chabacana, aderezada con palabrotas, vende más. ¿Por qué? Quizás porque a la gente le gusta verse reflejada.
Oscar García
Vamos a se sinceros…el público de esta ciudad no acude a los dramas. Cuando va a ver una comedia. Por ejemplo cuando yo voy a Microteatro la gente le oigo decir “Yo quiero una comedia para reírme…yo no quiero un drama”. Para que un teatro se sostenga necesita un público que acuda y los teatristas saben que si programan comedia la gente de esta ciudad acudirá..
Wilfredo Ramos
Exacto! La comedia ligera, regularmente vulgar, mal actuada y mal dirigida en la mayoría de los casos es lo que abunda…pero también, por desgracia, ese producto es lo que el público de Miami desea ver. Un ejemplo lo tenemos con las comedias del teatro Trial o la programacion del llamado eufemísticamente “Paseo de las Artes”.
Dejemos claro que decir comedia no es hablar de mal teatro. Un ejemplo lo tenemos con las excelentes que se presentan en Teatro 8.
Valentín Álvarez Campos
Sí.. hay distintos géneros de comedia. Pero debemos de aceptar que el público de Miami les interesa más la comedia quizás por el ajetreo de la vida cotidiana. La comedia tiene más relevancia entre la audiencia. Sin negar que cada día hay un grupo más numeroso de personas que les gusta el teatro serio ligado al teatro independiente o de arte.
Eduard Reboll
Si hay un abuso de la comedia. Y después otro abuso que dentro de ella la “comedia ligera, fácil, de típicos-tópicos, vulgar, la basada en las payasadas del actr, el vodevil, la costumbrista o la de enredos clásicos… se comen la cartelera. Pero hay que reconocer que es donde la gente de Miami acude, demanda y se identifica. Mientras que la comedia del absurdo o la comedia irónica textualmente inteligente donde se cuestionan los aspectos cotidianos donde vivimos apenas tiene éxito.
Nagari. Años atrás cerró el espacio de Sandra y Ernesto. Hace poco Havanafama. Después La casa del Téatro, más adelante La maison Chevalier….hace unos días el Teatro Akuara …pilares importantes que daban una dimensión en general de teatro comprometido con el género. ¿Qué solución ves o qué propuestas se te ocurren para que podamos mantener espacios teatrales dignos y diversificar la oferta del teatro independiente?
Habey Hechevarría
Quisiera tener “la” solución pero no la tengo. Solo puedo ofrecer un par de ideas que expondré en sus aspectos mínimos. A pesar de que las condiciones económicas de Miami (en particular, el mercado de bienes raíces y todas esas rarezas del movimiento del capital en nuestra urbe, comparados a toda la Unión Americana e incluso respecto al resto del estado de Florida), dificultan el mantenimiento de salas pequeñas que carecen de una proyección lucrativa, deberíamos comprender exactamente cuál es el problema. Entonces, primero, según mi opinión, no es el teatro de arte el que se está afectando hasta desaparecer sino la dinámica del teatro de grupo como una asociación que necesita la estabilidad de un espacio como centro de su proyecto colectivo de creación. Y, en segundo lugar, los modelos locales de producción artística no son compatibles con la organización económica de la actividad teatral. Muchas veces se procuran altos ideales de creación sobre bases materiales inexistentes o contradictorias. Este buen ser con grandes ambiciones teatrales y un cuerpo tan frágil tiene que transformarse si desea sobrevivir. Solo un cuerpo sano y adecuado a sus propias necesidades de existencia puede albergar y sostener una mente diestra y fornida, capaz de proyectar iniciativas viables y de construirlas. Como nos enseñan tantas experiencias de la historia teatral reciente y remota los efluvios de la teatralidad tienen que articularse perfectamente con los cálculos de la empresa. Y una última sugerencia: por favor, colegas, familiares y amigos, empecemos a pagar los tickets de entrada a los espectáculos, o pronto solo habrá teatro comercial en el sur de Florida.
Jorge Herrera-Monroy
Tremendo Talón de Aquiles. El cierre de estas salas, de estos “templos” del teatro independiente, duelen y dejan una dura enseñanza. Es necesario replantear el modelo, porque hasta ahora el usado no ha funcionado. Es importante, reinventase. Se escribe fácil pero no lo es …pero tampoco es imposible. Es tiempo de convocar reuniones públicas, simposios, mesas de debate, encuentros con los hacedores y los implicados con el teatro en esta ciudad, para plantear nuevos modelos, intercambiar ideas, descargar propuestas y ofrecer soluciones. Los “quijotes teatrales” deben unirse y olvidarse de viejas rencillas y rencores de antaño por el bien el teatro en Miami antes que esto colapse y no haya marcha atrás.
Luis de la Paz:
Estos cierres desatan una nueva crisis en el buen teatro. Me aventuro a anticipar que otras salas cerrarán en un tiempo relativamente corto. Solo un problema explica qué está pasando: falta de dinero. En este aspecto hay que destacar que los teatros trabajan tres días a la semana, pero el alquiler es por un mes. O sea, en aproximadamente 12 días abiertos al mes, deben recaudar lo suficiente para cubrir todos los gastos. Ahora… ¿Solución? No sé. Pero sí paliativos. Creo que las autoridades, tan reacias a dar dinero para las artes, y lo que entregan es poco y está mal distribuido, podrían ayudar significativamente, si le brindas exenciones de impuestos a los dueños de locales que lo arrienden para las artes; teatro, danza, galerías y museos. Creo que de ocurrir algo semejante, incentivaría, le permitiría a los dueños de los locales, brindar rentas más bajas a los teatristas.
José Abreu Felippe
No se me ocurre ninguna. También se perdieron el estupendo TEMFest que hacían Sandra y Ernesto y los Premios Baco. Cerraron esas salas pero en cualquier momento aparece un loco, dispuesto a perder dinero, y abre una nueva. Así ha sido siempre. Tiempo al tiempo.
Oscar García
El problema como dije anteriormente es económico. Si la ciudad o el estado pudiera ayudar financieramente y ofreciese lugares a los teatristas para exhibir sus obras sería una solución eficaz para no tener que depender de estos alquieres desorbitantes.
Wilfredo Ramos
Soluciones a corto plazo no veo, pero problemas muchos. La falta de productores interesados en la oferta teatral es inexistente. Los empresarios no se interesan en apoyar el arte y la cultura por ignorancia. Las autoridades políticas brillan por su ausencia con su demagogia habitual y su acostumbrado lloriqueo económico
Valentín Álvarez Campos
Los espacios teatrales estan supeditados a las rentas. Lamentablemente hantenido que cerrar sus puertas muchos de ellos. Y a pesar que habia lambíen comedias la cantidad del publico es el que determina que los mismos se mantengan. La propuesta sería más apoyo del gobierno de Miami. Hay que reconocer que no hay una apuesta seria por el àmbito de la cultura. Sin descartar que es cierto que hay momentos donde se dan subvenciones (grants). Algunos, pero muy pocos, se han podido mantener gracias a estas ayudas.
Eduard Reboll
O las autoridades públicas y gubernamentales intervienen o el teatro independiente va a desaparecer pronto. Solución: ¿por qué no subvencionar a 0 % obras de riesgo creativo o social en un par de salas propuestas por las autoridades públicas que incluyan además el marketing y la promoción de las mismas?. Un ejemplo a seguir. La sala Auditorium del MDC de Flager….está llevando un línea innovadora, seria y de calidad. Porqué no añadir un par de salas más de este tipo o de menor calibre para grupos hoy desaparecidos dentro del teatro de vanguardia, de arte o experimental en la ciudad.
Nagari Qué opinas ¿Hay crítica teatral seria en esta ciudad? ¿O por el contrario se vislumbra más una reseña-crítica de sostenimiento y ocultación de errores para apoyar en sí a los teatristas o simplemente para que no nos “vean mal” a nosotros entre los profesionales?
Habey Hechevarría
Considero que la crítica del crítico, o de los críticos, debe ser un ejercicio metacrítico. Es decir, tiene que ir más allá del juicio del valor estético para ser, entonces, un juicio del juicio del supuesto valor estético. Sin embargo, no veo crítica teatral en Miami. Leo y escucho opiniones sin análisis y análisis sin opiniones. La razón es muy sencilla. El nivel de elaboración del teatro hispano de la ciudad, carece del profesionalismo necesario para aceptar y resistir (sin desaparecer) el peso de una crítica rigurosa de arte. En su defecto, ese espacio del criterio especializado lo llenan los artículos promocionales, las reseñas con diversa intención y toda la opinología, tan en boga en los tiempos hipermediatizados en los cuales vivimos. En resumen, pienso que al teatro hispano de Miami le interesa (y necesita) mucho más la publicidad que la crítica.
Jorge Herrera-Monroy
Existe poca critica seria, objetiva e imparcial en Miami. El problema radica en los “afectos, los vínculos y los intereses” existentes. Eso provoca “autocensura” entre los que ejercen este ejercicio periodístico. La critica es importante, necesaria, dolorosa, a veces, pero saludable, si se entiende y se toma en el contexto correspondiente en el que se escribe. Es un buen termómetro de medición de calidad pero no de ego, y allí radica el problema que muchos no lo entienden. El cómo se recibe, percibe, digiriere y acepta cuenta mucho. En Miami, existe la costumbre de invitar a los críticos, comentaristas o promotores a las obras, para que hable elogios de ellas sino no son bienvenidos. Cuando se da una verdadera crítica, se tomada como “mala critica”, sin querer entender que dicha aportación no tiene adjetivo “bueno” o “malo” simplemente que es como vocablo lo define una “crítica”.
Luis de la Paz:
Hay de todo, pero hay que ser muy cuidadoso, pues en ello va también la credibilidad del crítico. En realidad no creo que haya una crítica complaciente. Hay miradas más severas y otras más tolerantes, y muchas veces depende de la apreciación general del espectáculo, que exige ser más agudo y otras veces más flexible. Lo que sí está claro, es que a través de las observaciones del crítico, los directores subsanan algunas deficiencias que ellos no habían visto y que logran identificar por los comentarios de los críticos. Eso ya, de por sí, justifica y explica la labor del periodista teatral.
José Abreu Felippe
En general, hay poca crítica teatral. Deberían existir por cada puesta varias reseñas valorativas. A veces no hay ni una. Yo pienso que el crítico debe ser honesto con lo que ve y expresar su opinión, que nunca será más que eso, una opinión.
Oscar García
Sí yo creo que aquí hay muy poca crítica seria. Hay razones explicables por ejemplo yo sé de críticos que no dicen todo lo que piensan porque creen que esto puede afectar a que el público no acuda. En general se intenta hacer una crítica amable para no herir. Diría que es más bien compasiva por miedo a que el teatro no cierre si se pone el dedo en la llaga. O incluso pensar que el director va a estar bravo contigo. Hay pocos críticos que se atrevan a decir en verdad lo que piensan . Y en cambio hay otros que solo se dedican a alabar a alabar y alabar.
Wilfredo Ramos
La crítica teatral profesional en la ciudad no existe, sólo se mantiene el hábito de la famosa reseña y lo que “supuestamente” trata de pasar como crítica pero que en realidad nada más habla de las “virtudes” de dichas puestas.
La crítica es una valoración de lo positivo y de lo negativo, sin ofensa ni falta de respeto, y sin tan poco decirle al creador lo que tiene que hacer, pero los teatristas de Miami, por lo general, se toman como personal cualquier crítica de la cuales sean objeto. Una actitud muy poco profesional, por otra parte.
Valentín Álvarez Campos
Dos cosas hay que distinguir: La crítica propiamente dicha y la promoción o relaciones públicas a través de los medios. Esta última sería un apoyo explícito para que la gente vaya a ver la obra. Por otra parte si se puede decir que hay crítica teatral. Y hay, y es cierto, críticos teatrales que no temen a decir lo que ven sin hacerlo mordazmente ni tratar de perjudicar al artista o a la obra. Pero desafortunadamente existe también el lado contrario. La recepción de la crítica por parte de los implicados debería ser como un punto donde la reflexión fuera el punto de soporte y apoyo y no un elemento negativo.
Eduard Reboll
Creo que me toca ser autocrítico para responder esta pregunta. Sí …yo hago una crítica “soft” porque creo que el teatro en nuestra ciudad esta “renaciendo” y hay que apoyar a nuestros profesionales con sus errores o aciertos. Sin menospreciar por ello que nombro más de una vez alguna sugerencia o disconformidad con lo visto. Pero creo que deberíamos poner un límite los críticos y comentaristas en el tiempo y decir (Es un ejemplo). “A partir de 2018 prepárense que iremos a por la verdad argumentada y opinativa de cada uno de nosotros….el tiempo de tolerancia se cierra el 31 de diciembre de 2017”. Lo digo como una broma…pero iría por aquí. Poner un límite al medio para que valore nuestra opinión…sin descartar para nada la propia del público y éxito conseguido.
Nagari ¿Crees necesaria como crítico o comentarista que hubiera, como en muchas ciudades de EE.UU o de Hispanoamérica, una asociación de críticos y comentaristas de teatro que permitiera nuestro reconocimiento, y la otorgación de premios o menciones si así lo propusiese el medio profesional donde nos movemos?
Habey Hechevarría
Sí. Tal asociación podría re-enfocar el sentido de la crítica, y ayudaría a fundar un movimiento teatral hispano en Miami como centro natural de todo el futuro movimiento teatral hispano de los Estados Unidos de América.
Jorge Herrera-Monroy
Definitivamente es necesario y urgente la formación de una asociación de críticos, comentaristas y fotógrafos de teatro en Miami. En estos momentos, el reconocimiento a la calidad teatral esta en manos de personas que no saben de teatro, no ven teatro, no están implícitos en el quehacer teatral en ninguna de sus manifestaciones y que usan las entregas de premios al gremio para su beneficio económico y su lucimiento personal pero sin el mínimo compromiso con el teatro. Ya es tiempo que las cosas cambien y éste es uno de los reglones en los que se debe trabajar pronto.
Luis de la Paz:
Soy un poco alérgico a las asociaciones. Pero creo que el trabajo de la prensa no es tomado en cuenta con la seriedad y el respeto que merece. Incluso quienes tienen instituciones que otorgan premios y reconocimientos, entregan galardones hasta el que da el estado del tiempo en la televisión, y pocas veces se reconoce un buen trabajo periodístico. Los que tienen que tomar conciencia de la labor de los críticos y comentaristas, son los que tienen ya sus instituciones. Nosotros, a la sombra, en silencio, debemos seguir haciendo nuestra labor.
José Abreu Felippe
No me interesan las asociaciones de ningún tipo. La mayoría sólo sirven para el autobombo y el “yo te premio, tú me premias; yo te invito, tú me invitas”.
Oscar García
Si creo que es necesario que exista. En todas las ciudades importantes se ha creado. Recuerda que aquí hay más comentaristas que críticos. Por lo tanto lo reitero…cuánto antes mejor.
Wilfredo Ramos
Por supuesto, creo que sería muy necesaria. También esto sería muy positivo para que a la hora de otorgar premios en “esos eventos” que se organizan en la ciudad, los jurados estuvieran asesorados e integrados junto con actores y directores de prestigio, por los profesionales de la crítica. Algo más que quisiera añadir es que la prensa escrita, la radio y la tv tienen que comprometerse con la cultura, algo que hasta ahora es impensable.
Valentín Álvarez Campos
Creo que sería una buena idea y además necesaria una asociación de críticos o comentaristas. Yo me siento comentarista ….no crítico. Y por lo regular escribo sobre lo positivo. Desde mi posición intento resaltar lo bueno que tienen las puestas en escena y ayudar a que la obra acuda la máxima audiencia posible para que la gente juzgue.
Eduard Reboll
Sí y de forma inmediata. Aunque soy consciente que en la primera reunión volarían platos entre las cabezas de nosotros/as porque (….seamos sinceros.) no podremos esconder nuestra parte de “pikies” hasta para decidir donde sentarnos en la mesa el primer día que nos veamos ja ja ja . Conclusión no va a ser fácil…pero hay que hacerla. Period.
Nota. Se ha enviado esta encuesta a Habey Hechevarría, Luís de la Paz, Juan Abreu Felippe, Mayra Marrero, Arturo Arias Polo, Wilfredo Ramos, Valentín Àlvarez Campos, Jorge Herrera-Monroy, Oscar García, Max Barbosa, Waldo González, Eduard Reboll.
Nota. Se añadió una sugerencia, para que pudiera ser más plural, si alguno/a de los presentes conocía a alguien que debiera también ser enviada la encuesta para ampliar la pluralidad. Nagari pide excusas si no están todos los que deberían y abre la puerta a que, si esta se ampliase entre los que escribimos, incluir a estas personas. Pero ya en un documento aparte para ser repartido en la futura asociación de críticos y comentaristas que se quieran sumar y que en un tiempo más cercano que lejos se va a formar. Nagari
Pdta. Se ha dirigido solamente a las personas del los medios periodísticos, revistas, blogs o medios especializados en las redes sociales que hacen esta función de difundir y hablar sobre las obras.