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Febrero 2025

“EL MUNDO ERA GRANDE”, de Hernán Jaeggi. Luis Benítez

 

El sello argentino Babel Editorial publicó el más reciente poemario del reconocido autor nacido en la Córdoba americana.

 

Casi medio centenar de piezas componen la sólida estructura con la que el poeta Hernán Jaeggi ha dotado a su última entrega, El mundo era grande (1). Acertado título que remite a la percepción espacial que tiene un niño del entorno que lo rodea, desmentida por la visita que hacemos, siendo ya adultos, a esos mismos ámbitos del pasado. Si bien todo resulta más pequeño que lo rememorado, el recuerdo de las vivencias propias de la infancia y la adolescencia no por eso deja de agigantarse y golpear vigorosamente la conciencia. Cuando quien recuerda es un poeta de los calibres de Jaeggi, el resultado se traduce en textos capaces de ir más allá de la mera evocación o el arrebato nostálgico de tan efímera perduración.

La reminiscencia de los primeros años vitales como materia prima de la creación literaria fue señalada por el crítico argentino Eduardo Romano (1938) como una de las características principales de la generación poética argentina de la década del ’40, aunque lo hace desde una óptica negativa: ““El motivo de la infancia ha sido reconocido como relevante en esta poesía. Es en verdad la contraparte del sentirse arrojados en un mundo que los aplasta sin que tengan medios, o los busquen, para enfrentarlo. La infancia es otra señal de seguridad en su camino hacia atrás. (…) Pero la infancia es, sobre todo, la dimensión del mundo resuelto, organizado por los adultos para que el niño se limite a incorporarse. Esta seguridad absoluta, que ellos persiguieron, denodados, nunca más nítida que en la niñez. De ahí la recurrencia y la importancia del motivo.” (op.cit., pág. 53); “visión rígida del mundo natural, cuya fuerte coherencia interior pareciera indicarnos que nada fue dejado al azar, borrando así la inquietante presencia de lo imprevisto…” (op. cit., pág. 54). El crítico señala que esta suerte de vuelta a la infancia de buena parte de los autores de dicha generación surge como una defensa ante la crisis de valores que afrontaba el país en dicha época, frente a la que el retorno intentado a un tiempo más feliz y despreocupado actúa como defensa de cara a una realidad apenas soportable.

En el país no podemos decir que las condiciones de la época actual hayan mejorado ni mínimamente ni en exceso desde los tiempos señalados por Romano, pero sí estamos en condiciones de afirmar que las reminiscencias que contiene El mundo era grande, de Hernán Jaeggi, difieren diametralmente de lo criticado en el texto antes transcripto.

La evocación de infancia del poeta cordobés está impregnada de una nostalgia que resulta inevitable por el color mismo de la materia que trata, pero que nos es presentada de un modo revitalizado, palpable, vigente, que en nada se parece a una flor seca escondida entre las páginas de un libro. La rememoración de la casa familiar, la celebración navideña, los juegos infantiles, hasta el recuerdo de cada uno de los miembros del entorno parental, que en otros autores suele ceder a un sentimentalismo que desbarranca a todo el conjunto, es ofrecida en esta colección de poemas a la manera de pincelazos todavía frescos y relucientes, no opacados por el transcurso del tiempo y consecuentemente desdibujados por la conspiración emotiva.

Tampoco es un recorte temporal mera y completamente seguro y feliz: el peligro, la acechanza de la muerte posible, el riesgo que se presenta sin aviso previo,  repentinamente se adueñan del hilo conductor del poemario, como en las piezas tituladas El mismo miedo (pág. 21), Paredón del dique (pág. 25); Tifus (pág. 43), así como la paradójica crueldad inocente tan propia de los niños en Fascinación (49), Frank (pág. 63) o en Un cuento (pág. 61), siendo en este último poema donde se mezclan magistralmente ambas características.

Definitivamente Hernán Jaeggi ha logrado algo muy diferente en cuanto a la evocación de infancia, cuyo metamensaje trasciende con amplitud el simple y repetido adocenamiento, presente en los intentos antes perpetrados por autores menos dotados que él para entender que, en definitiva, la impronta poética siempre trasciende los límites de sus temas aparentes.

 

El autor

Hernán Jaeggi nació en Villa General Belgrano, Provincia de Córdoba, Argentina, el 27 de agosto de 1953. Es licenciado en Letras Modernas de la Universidad Nacional de Córdoba, dramaturgo y guionista de televisión. Coordina talleres literarios. Coordina los ciclos “Palabras de poeta” y “Córdoba cuenta” en la Facultad de Lenguas de la UNC. Es director de la revista Palabras de poeta. Colaboró con diarios y revistas de Córdoba, Buenos Aires y Asunción, Paraguay. Realizó la compilación y estudio de la Antología poética Palabras de poeta que incluye autores cordobeses de los últimos 30 años. En 2011 el Gobierno de la Provincia de Córdoba le otorgó el Reconocimiento al Mérito Artístico por su obra y trayectoria artística.

Publicó los libros de poemas: Último recurso (1978), Zona marginal (1984), Las Manos en el Juego (1986), Vincent (1994), La sombra de la pipa (2004), Carnaval (2010), poemas de este último libro fueron musicalizados por Carlos Piano & Carnalbanda, El mar en el poema (2016), Vincent (reescrito y reeditado: 2020) y Oír (2021). Varios de sus poemas fueron incluidos en antologías del país y el extranjero.

 

NOTAS

(1)Babel Editorial, ISBN 978-987-697-353-3, 110 pp., Córdoba, Argentina, 2024.

(2)Romano, Eduardo; Becco, Horacio y Giordano, Carlos: El 40. Editores Dos, Buenos Aires, 1965).

 

 

© All rights reserved Luis Benítez

 

 

Luis Benítez nació en Buenos Aires el 10 de noviembre de 1956. Es miembro de la Academia Iberoamericana de Poesía, Capítulo de New York, (EE.UU.) con sede en la Columbia University, de la World Poetry Society (EE.UU.); de World Poets (Grecia) y del Advisory Board de Poetry Press (La India). Ha recibido numerosos reconocimientos tanto locales como internacionales, entre ellos, el Primer Premio Internacional de Poesía La Porte des Poètes (París, 1991); el Segundo Premio Bienal de la Poesía Argentina (Buenos Aires, 1992); Primer Premio Joven Literatura (Poesía) de la Fundación Amalia Lacroze de Fortabat (Buenos Aires, 1996); Primer Premio del Concurso Internacional de Ficción (Montevideo, 1996); Primo Premio Tuscolorum Di Poesia (Sicilia, Italia, 1996); Primer Premio de Novela Letras de Oro (Buenos Aires, 2003); Accesit 10éme. Concours International de Poésie (París, 2003) y el Premio Internacional para Obra Pub

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