Título original. The Words. Año 2012.
Director Brian Klugman. Tiempo. 97 min.
País. Canadá. Género: Drama y Romance.
Reparto, : Bradley Cooper, Dennis Quaid, Olivia Wilde, Zoe Saldana, Jeremy Irons
El viaje narrativo de este film empieza en un apartamento de Nueva York con una estilográfica, una agenda de bolsillo y un libro llamado The Words que toma un individuo antes de dar una conferencia sobre el mismo. Después se trasladará al París de la Segunda Guerra Mundial hasta llegar al Manhattan de hoy en día. El Ladrón de palabras Relata la historia de Rory Jansen (Bradley Cooper), un escritor novel que descubre que, si bien pudiera ser un innovador en su género, aún no ha encontrado su propia entrada en el mundo del marketing y la difusión de su obra. Un viejito (Jeremy Irons), el verdadero autor de esta novela que el conferenciante se atribuye a sí mismo, relata los hermosos aunque aciagos recuerdos que dieron origen al libro robado por Rory.
Si alguna metáfora pudiéramos utilizar para definir este film sería el de las muñequitas rusas. Una buena fórmula para poder explicar varios relatos en uno mismo: “Yo explico una historia de alguien que explica otra historia y que a la vez sucede una tercera que es la historia del que escribe la segunda que, no es más, que la historia del primero que la cuenta cuando era joven”. Todo esto con un montaje bien sincronizado y bien alternado sin olvidar por ello las sugerencias o las dudas propias de un guión con buena arquitectura.
Aparece el París de la posguerra junto al Central Park o el Brooklyn de los setenta. La noción de ética frente al éxito, o el amor frente al fracaso. El tema implícito de la escritura como un acto narrativo de uno mismo y su pasado, o la escritura como ardid para cautivar a los lectores y llegar a la fama. El tema del ídolo y la muchacha seducida por el oráculo del escribidor. El engaño, el autoengaño, la culpa -su antídoto. El calvario de que “ninguna solución es posible” para apaciguar la conciencia ante una traición ya hecha. El be or not to be, frente a las dicotomías que te presenta la vida…son temas protagonistas en una historia en la línea hollywoodiana, visualmente hablando, pero interesante de “leer” mas que degustar su clásica fotografía muy ligada a una producción media de costo.
Bradley Cooper hace de sí mismo, de joven listo que quiere triunfar con aquellos rasgos tan americanos de conquistador y, a la vez, de hombre persistente. Zoe Saldana es su mujer: un contrapunto cool que le sirve de espejo para seguir con sus expectativas de triunfo. Dennis Quaid, que es el escritor en los tiempos actuales, hace un papel correcto y bien aprendido; es seductor y misterioso al mismo tiempo. Pero quien no está a la altura es Jeremy Irons, a mi entender demasiado forzado de anciano “al final de sus días”.
A los que amamos sentarnos a escribir y llenar la hoja en blanco… esta es una película recomendable: habla de nosotros. Sin entrar en profundidad podríamos decir que roza algo el campo de la metaliteratura (más en las formas de comportamiento social de lo que somos, que en la estructura de lo que debería ser un texto narrativo). Un apunte: su imagen no vale más que mil palabras…pero sus palabras nos sirven para justificar su imagen. ER