“El fracaso del payaso” Cortometraje from Dorado Films on Vimeo.
La casa del Téatro
752 SW 10 Ave. Miami
Reparto: Steven Salgado, Areliz Benel y César Chirinos.
Dirección y guión: Steven Salgado.
Cámara y fotografía: Henry Salgado.
Edición: Henry y Steven Salgado.
Duración 15 min aprox.
Cuando la ficción regresa a la ficción
…por mandato de la realidad.
En este hermoso rincón que nos ofrece Belkis Proenza en La Casa del Téatro donde lo mejor de la cultura hispana, a menudo, viene a morar a este lugar, se presentó Cine Café Film Night el pasado jueves 21 de mayo. Un festival de 8 cortos cinematográficos independientes (Almsgiver, Alone,Flea Market Finish Line, Flores para Sofía, El Fracaso del Payaso, Reset, Remember Me Young) que nos da una idea del panorama actual del los futuros directores que esta ciudad promociona . De ellos escogí por su poética y su sencillez narrativa a El fracaso del payaso de Steven Salgado y también por los distintos homenajes a sus antecesore que se esconden tras el film.
Un viejo payaso se traslada en tren todas las mañanas hacia su centro de labores, un circo en quiebra. Sin embargo, una mañana aparece una bella joven que lo hace cambiar de rumbo.
Cuando una persona desea realmente algo, el universo entero conspira para que pueda realizar su suerte.
Paulo Coelho
En la primera escena aparece un primer plano de un pie: es el de una mujer payaso en el banco de un parque. Sola y solitaria -como dicen los poetas del romanticismo- con una música frente a los acordes de una armónica cándida y triste. Un payaso, en la siguiente secuencia, espera el metro (tren eléctrico). No hay nadie en el vagón. El tren continúa su destino entre una vías que recorren en paralelo una ciudad pobre ( pudiera ser cualquier ciudad metropolitana del mundo moderno). Al final del trayecto llega a un circo ( una referencia exquisita al neorrealismo italiano como en La Strada con Giulietta Massina y Anthonny Quinn). Lo despiden. Nadie aparece en su espectáculo. Viaja por la ciudad bajo la sonrisa melancólica del perdedor. Llega a su apartamento y coloca la moneda que le han dado como sustento en un piggy bank (cerdito de cerámica ) mientras se sienta en la cama. Atrás, en la pared, aparece un póster referencial The Kid de Charles Chaplin con Jackie Coogan fungiendo de niño. De repente, regresa a coger el metro. Y como si una noche de hadas viniera a su día: aparece una muchacha en su corazón. Intenta conquistarla con sus malabarismos y sus proezas de clown …Pero no tiene dinero. La realidad se impone. Aparece un segundo intento para conquistarla. Entonces surge un desenlace inesperado que lo guardo para que lo disfruten. Con un final con mensaje explícito, regresa a su mundo donde alguien común a él, le espera Esta bien podría ser, como metáfora, la conclusión siguiente: las cosas tienen que regresar al cajón de donde han salido.
Rodado en color sepia. Bajo el silencio de los diálogos. Pero con una música de fondo melancólica y hermosa (Cavatina o Evergreen de la Orquesta The String of Paris, El Concierto de mandolina de Vivaldi, Amélie de Yarnn Tierses…). Este formato le permite jugar con los homenajes. Ningún creador puede omitir de quién se alimenta. Fellini, Chaplin, Charlie Rivel, Marceau… son referentes bien puntualizados cuando las escenas lo requieren. La solidez que crea Steven desde el sigilo de la mirada y sin la palabra hablada, a partir de una simple nariz roja y un rostro enharinado, demuestra los registros que posee como actor y mimo. Por ser su ópera prima mis felicitaciones. ER