INCÓGNITA
Quevedo escribió: no hay tal lugar.
En efecto, no hay ninguno.
Todos los lugares son uno solo,
todos los labios y miradas
pueden condensarse en una esencia.
Debe existir un ser que concentre
a todos los vapores que chorrean de los cuerpos.
El Universo ha sido compasivo con mi búsqueda…
Durante la mañana bufó el aire,
comprendí que deseaba comunicarse,
entonces supliqué:
Intenta otra manera,
soy ciego, no puedo leer las palabras en la tierra
o en las hojas de los sauces.
El aire se apagó
y un ave se posó en mi hombro,
era un cuervo
[lo supe por la calidez de su plumaje].
El ave me dijo muy quedo al oído:
El ser que tú buscas es una mujer.
MUJER DE ARENA
Para encontrarte: debo trazar una línea,
contar los puntos que la conforman,
examinar los intervalos
que fluyen, se funden y se pierden.
Debo esperar a que el azar
me dé el número de la página infinita
donde has fijado tu guarida.
© All rights reserved Gricel Ávila Ortega
Gricel Ávila Ortega es licenciada en literatura latinoamericana y maestra en literatura hispanoamericana. Trabaja como maestra de español, reside en Ciudad Juárez, Chihuahua. Es autora del poema “Fe de ratas”, el cual recibió la mención honrosa en el Concurso Internacional de Poesía Atiniense. Tiene un blog de cuentos fantásticos: http://ecodehadas.blogspot.mx/