Uno no sabe cuando va a la Feria del Libro de Miami si se va a encontrar con un escritor excelente, bueno o mediocre. Siempre estudio con interés los autores latinoamericanos que van a venir, los conozca o no, y especialmente me emocionan las presentaciones de los que no son de origen cubano o local, tal vez por un tema de saturación.
A Mónica Lavín la sigo como una groupie sigue a su banda de rock favorita aunque no sean conocidos. Fue por allá en 2003 cuando llegó a la feria del libro de Miami a presentar su libro de cuentos “Uno no sabe”. Como el título de su libro de cuentos, que comparte con uno de los mismos, una magistral pieza literaria, yo no sabía a qué me estaba enfrentando, nunca había escuchado su nombre, pero era mujer y latinoamericana como yo, y era una escritora publicada.
Cuando la presentación te entusiasma lo suficiente para comprar el libro y este cumple o supera las expectativas te invade una sensación de agrado comparable sólo con tomar un cafecito con leche en una silla cómoda bajo los árboles. Y esto me pasó de nuevo con Mónica Lavín en su más reciente visita donde vino a presentar dos novelas “Cuando te hablen de amor” y “Yo, la peor”. Hubiera llevado los dos a no ser por una cuestión de presupuesto. Entonces me decanté por el primero, ya que el segundo es una biografía novelada de Sor Juana Inés de la Cruz y confieso que no la he leído lo suficiente.
“Cuando te hablen de amor” encierra dos historias. La exterior reflexiona sobre la validez en nuestros tiempos de la institución del matrimonio. Maya, su protagonista, es una joven de padres divorciados motivada a casarse por el hecho de emigrar junto a su novio a Estados Unidos para que él estudie una maestría. Junto a ella recorremos los someros preparativos que hace para celebrar la unión y conocemos a un personaje aún más intrigante, Eugenia, la dueña del salón de vestidos de novia donde Maya busca su traje.
Eugenia a su vez tiene una relación clandestina con Germán, un escritor que en medio de sus encuentros furtivos le va entregando capítulos de su manuscrito. Estos capítulos integran la historia interior de la novela, protagonizados por Efraín quien queda atrapado en su local sepultado por las revistas y libros que ocupan cada espacio libre del mismo y es asistido en su infortunio por su vecina Alicia, casada con su padrastro al fallecer su madre. Esta historia interior reflexiona sobre la soledad y el amor.
Uno no sabe que la relación de Eugenia y Maya va más allá de una transacción comercial hasta que al avanzar en la lectura va pelando la cebolla de la trama que Lavín ha tejido con maestría y descubre que el pasado de Eugenia tiene mucho que ver con Maya. Y no digo más para que sean ustedes los que disfruten cómo esta matrioska se abre con el pasar de las páginas para descubrir otra y otra historia.
Cuando terminé la lectura me quedé con ganas de más Eugenia y Germán. Y cuando esto me pasa me entra un desasosiego al principio y luego tranquilidad. A veces cuando las novelas son buenas me dan ganas de que sigan hasta el infinito, pero luego me doy cuenta de que el final no podía ser otro. Y cierro el libro con satisfacción.
El título de la novela invita a terminar la frase. Yo la termino así: cuando te hablen de amor lee.
© All rights reserved Beatriz E. Mendoza
Beatriz E. Mendoza. Barranquilla, Colombia, 1973. Estudió Comunicación Social en la Universidad Javeriana y asistió a talleres literarios en la Casa de Poesía Silva. Ha publicado cuentos y poesías en diversas revistas literarias. Hace parte de las antologías “Rompiendo el silencio, relatos de nuevas escritoras colombianas” (Planeta, 2002) y “20 narradores colombianos en USA” (Editorial Collage, 2017). Publicó el poemario “Esa parte que se esconde” (Editorial MediaIsla, 2011).