Autor. Eduardo Román. Dirección Yoshvani Medina. Elenco. Yenilén Mora Francisco Porras. Arranca temporada regular viernes 8 de enero del 2016, ArtSpoken Performing Arts Center ubicado en 1167 SW 6st (Pequeña Habana) Miami, FL 33130 Viernes y sábados 8:30pm y Domingos 5:30pm Reservas 305 588 81 17
Fotos: Erick Coto, Ariel Aboal, y Any Rose (Cortesías).
Un letrero que rezaba sold out afuera demostraba lo que ocurría adentro de ArtSpoken Performing Arts Center. No cabía un alfiler. Solo se escuchaban discretos susurros entre los asistentes que parecían compartir un secreto sobre la obra; luego, esto se diluyó en un silencio expectante.
En el ambiente, se respiraba algo oculto por develar que provocó la reunión de un público hechizado. Por fin, dieron las 8:30pm. Era 13 de noviembre. Fecha y hora señaladas para el estreno mundial de esta obra en función única dentro del V Festival Internacional de Teatro de Pequeño Formato. Al final lo merecido: gana el premio al Mejor Texto Original y queda lista la para su reestreno a partir de 8 de enero 2016.
Me llamó la atención la diversidad de la audiencia. En armonía y tolerancia, compartían nacionalidades, acentos, etnias, y orientaciones sexuales distintas uniones. En primera fila dos caballeros sentados y cogidos de la mano. En otra parte de la sala, otras parejas: hombre con mujer, mujer con mujer, personas en solitario y grupos de amigos mixtos, ansiaban el estreno de la función.
Una imaginaria sala de espera con dos sillas de color rojo encima de una tarima conformaban el escenario. El mismo que serviría como punto de encuentro de un hombre y una mujer. Desesperados, anhelaban escuchar noticias de esperanza de sus seres amados quienes se debatían entre la vida y la muerte, en una sala de terapia intensiva de un hospital en la ciudad de Nueva York.
Laura (Yenilen Mola) aparece sentada en una de las sillas. La hace girar en su eje de un lado a otro, mientras trata de arreglar a distancia algunos problemas familiares desde su teléfono. De las sombras, aparece Vicente (Francisco Porras).Celular en mano, explica a alguien los pormenores de lo ocurrido y el porqué de su repentino viaje de Miami a Nueva York.
Súbitamente y por unos instantes, las miradas de Laura y Vicente se cruzan. Sus vidas se eclipsan para siempre. Para bien o para mal, los dos personajes comienzan a compartir vida en común. Mientras, en ese pequeño espacio, sus angustias y soledades con café, whisky y secretos se apaciguan
Lo cierto es que, situaciones extremas como la cercanía de la muerte, permiten que afloren secretos ocultos en Cuando Duerme Conmigo. Las confesiones de vida de ambos personajes, invitan a la reflexión profunda sobre la realidad de la pareja, sobre los muchos secretos que se ocultan y los fundamentos en los que se asientan los valores del matrimonio actual, ya sea heterosexual, homosexual, o en unión libre con tinte bisexual.
La pluma magistral de Eduardo Román estuvo presente. Sin él saberlo, a dos butacas de la mía, aparece vibrante, con los ojos húmedos y la emoción contenida, logra desde su texto original tejer con cada diálogo, con cada confesión, el planteamiento de la obra. A simple vista, parece un melodrama sencillo que lleva al público a través de la puesta en escena, de ligeras sonrisas a susurrantes cuestionamientos de “Cómo es posible eso?”.
La trama se recrudece al entrar al “nudo” de Cuando Duerme Conmigo y las cosas se complican. Las expresiones faciales de la concurrencia cambian de desaprobación a estupor por el encadenamiento de los hechos que suceden en el escenario y que ponen en tela de juicio el valor del amor, la lealtad, la fidelidad y la traición.
Al final, los dos personajes, se hacen cómplices de lo mismo que acusan y condenan en un “desenlace inesperado” que deja a muchos de los espectadores con un halo de desconcierto y en la búsqueda del final, que de acuerdo a sus valores, quisieran que tuviera la obra.
La larga experiencia y oficio de Francisco Porras se une al trabajo en equipo de Yenilen Mola y Yoshvani Medina . Como resultado, cabe señalar la “química” lograda entre los dos actores, quienes en poco tiempo, logran “eso” que todo director anhela. Por un lado, a un Francisco Porras, fraterno en los momentos que su compañera de escena lo necesita. Y por su parte, una Yenilen Mola, disciplinada y exigente con ella misma, y confiada al desempeño de su mancuerna actoral, dándole todo su apoyo bajo la mirada y manos invisibles a un Yoshvani Medina meticuloso y detallista.
Las actuaciones de ambos permiten que, sus personajes Laura y Vicente, rían, lloren, odien, comprendan, rechacen, acepten, amen, toleren y compartan para darse cuenta, al final, que son parte de un universo de mentiras, verdades a medias o ignoradas, y secretos en sus relaciones de 20 años de matrimonio de ella y 9 años de amasiato de él.
A partir de la revelación de casi todos los secretos mutuos, el público es arrastrado por un torbellino de emociones. En parte, complaciente o no de una nueva realidad que se suma a este melodrama teatral. En esa sala de espera, pasa de todo.
Para concluir, un encuentro íntimo entre Laura y Vicente, escandaliza a parte de la audiencia y arranca expresiones de sorpresa o desapruebo. Mientras, los personajes se enredan en el rebozo, la mantilla, de múltiples colores que busca ocultar, sin lograrlo, la búsqueda de pasión o quizás de ese sabor de la venganza de dos seres despechados por el engaño.
Pero ese secreto es el más grande de todos. Está aún allí. Espera por ustedes para que vengan a descubrirlo en la imaginaria sala de terapia intensiva. Una pista: el personaje, que sin estar físicamente presente, está todo el tiempo en la obra; ese mismo que se debate entre la vida y la muerte se llama… ? … Averígüenlo a partir de enero 2016 en la sala teatral de ArtSpoken Performing Arts Center en Miami… Me voy…. hasta siempre!.
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Jorge Herrera-Monroy Periodista, Blogger, Productor, presentador y locutor de TV/Radio. Nacido en Mérida, Yucatán, México, y residente en Miami, Florida. Con más de 30 años de experiencia en medios de comunicación en México, Estados Unidos, Chile y Guatemala. Egresado de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Anahuac Norte, en la Ciudad de México. herreramonroy@hotmail.com