Nagari: Háblanos un poquito de ti, dónde naciste, tu niñez  y cuándo comienza esta pasión por el arte.

Soledad Garriga: Soy de la ciudad de La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires Argentina. Nací en un barrio tranquilo y mi niñez fue alegre. Soy la hija más pequeña de una familia numerosa. Mis padres, Pirucho y Perla, han sido muy cariñosos conmigo y me han llenado de experiencias y de mimos. Al ser la más chica siempre tuve mucha libertad para realizar mis sueños.

Recuerdo que en mi casa se respiraba cultura y arte, ya que mi padre fue Subsecretario de Cultura de la Provincia de Buenos Aires. Los fines de semana la casa se llenaba de invitados, entre ellos siempre había actores, poetas, y críticos de arte.

Creo que empecé desde muy temprana edad a enamorarme de la pintura, ya que era un tema cotidiano en mi infancia.

N: Tus obras tiene colores vibrantes y me imagino que eso habla de tu personalidad, cuéntanos acerca de cómo eres.

SG: Si soy una persona muy visual. Creo que son los colores lo que me da energía para disfrutar la vida. Dicen que contagio alegría y debe ser porque siempre intento ver lo positivo de nuestras vidas. Me gusta aprender de la gente nueva y observar la realidad desde lo artístico.

N: Por lo que hemos visto de tus trabajos, se podría decir que lo urbano es un elemento presente en muchos de tus cuadros, ¿nos podrías contar cómo surge este leitmotiv?

SG: Desde que comencé a pintar transité distintas etapas que creo que cada una me dejó un aprendizaje. Siempre busco avanzar y crecer para poder resignificar mi arte desde lo conceptual y lo teórico.

Mis trabajos tienen que ver con diversas situaciones de mi vida personal. Los primeros cuadros fueron “marinas”, luego me dediqué a pintar “villas”. Sin embargo, también incursioné en hacer esculturas y fue una etapa muy interesante.

En la actualidad mi fascinación son los paisajes urbanos y creo que es porque amo a mi ciudad. Soy platense y lo digo con orgullo, ya que La Plata es una ciudad hermosa con una gran historia. Aquí tengo todos mis mejores recuerdos y es por eso que hoy es mi leimotiv. Además, plasmo en mi obra un poema que hizo mi padre para la ciudad que nos acobijó y nos vio nacer.

N: Cuéntanos un poco acerca de las bicicletas, ¿hubo algún suceso específico  que te inspiró a tomar esta temática?

SG: Las bicicletas transmiten equilibrio, concepto fundamental para poder vivir en plenitud. Creo que hoy es un valor crucial el equilibrio, ya que se vive con demasiada prisa y se pierden muchos placeres simples que deberían disfrutarse.

La bicicleta es leal y da confianza. Con su andar calmo podemos observar la realidad y sin perder de vista nuestro destino.

N: ¿Pudiste cumplir con alguno de tus sueños? ¿Tienes otros que estás esperando se cumplan?

SG: Mi mayor sueño en la vida es formar una familia llena de ética y moral. Creo haber materializado este deseo desde que planifiqué construir una familia llena de amor junto a Diego, mi esposo.

En lo que respecta a mi oficio, logré alcanzar desafíos que jamás imaginé. Este último tiempo recibí muchos cariños en el alma. La gente me ha hecho saber que le gustan mis pinturas y esa es una sensación inexplicable. Me llaman a diario de distintos lugares para exponer, y no sólo en mi país sino en otros rincones del mundo.

N: ¿Tienes algún proyecto para este 2017 que comienza?

SG: Si en este 2017 mi obra estará disponible en diferentes países. En lo que respecta a Estados Unidos, estaré presente en Winwood, Palm Beach y con posibilidades de llegar a New York. Por otro lado, también mis cuadros se podrán ver en Punta Del Este, Uruguay.

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