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Conocí a Fabio Castro en la cárcel el año pasado. Para ser precisos en el Centro Penitenciario de la Modelo de la ciudad de Barcelona. Una vez clausurada uno de los más denigrantes penales de la dictadura franquista, la municipalidad le rindió un homenaje de puertas abiertas a los hombres que se recluyeron allá bajo condiciones pésimas e inhumanas con una exposición didáctica dentro de las celdas, mazmorras, patios y auditorios bis a bis.
Una vez aclarado el encuentro al lector… decir que, en un cara a cara, nos preguntamos qué debió ocurrir allí. Yo le expliqué en pocas palabras mi experiencia real en el Penal de Carranza como preso político en el año 1977 y él hizo lo mismo con el proyecto que tenía entre manos: hablar del asesino que cometió el crimen más atroz y mediático a finales de los sesenta en la casa del director de cine Roman Polanski de los Ángeles. ¿Los hechos?: Asesinar a Sharon Tate, su esposa, embarazada y a punto de dar luz al mes siguiente. Su nombre: Charles Manson. Líder de una secta demoníaca que tenía por nombre su apellido.
“The Family Manson”.
Hace unos días, aún en plena primavera, Quentin Tarantino presentaba en el festival de Cannes de este año “One Upon a Time in Hollywood”. Contestando a uno de los periodistas por su opinión sobre él nos dice: “Fue un ser insondable”.
Desde la ética, decir que he tenido dudas en publicar esta reseña para no dar más exposición a este sujeto. Pero visto los detalles no promocionales de esta figura en el libro y su función de dar a conocer al lector el origen de su vida, su evolución frustrada a través de la música, los rasgos psicopatológicos de sus diálogos o el mesianismo y hechos más reprobables de este criminal …me lancé. La manera no rimbombante -a veces hasta naïf por el estilo del dibujo- y bien detallada de su lúgubre existencia mostrando a sus discípulas, los distintos hijos que tuvo, su incomprensible fama, la época hippie en que se desarrolla la acción de los crímenes y la muerte de este personaje a través del cómic, merecen un punto de mira singular y una lectura atenta.
En el prólogo hay una cita que resume la razón del libro por parte de quiénes dibujan la historieta y crean los diálogos: “Todos los hechos que narramos están ampliamente documentados. No hemos inventado nada. Tampoco hemos encontrado explicaciones a lo sucedido. Eso os lo dejamos a ustedes, los lectores”
Todo dicho sobre este pintoresco documental en papel reciclado y a color sobre un asesino no confeso que en una entrevista realizada por Diana Sawyer para ABC News en 1993 en la prisión de Sant Quentin dijo: “¿Por qué me llamáis asesino? Yo no he matado a nadie”. ER