Autor A.R. Gurney. Dirección Manuel Mendoza. Elenco por parejas Elba Escobar-Carlos Acosta, Fabiola Colmenares-Alberto Mateo, Beatríz Valdés-Jorgue Hernández. Luces y Audio Jason Peterman. Música Silverio Lozada. Producción. Marta Pabón e Idearium
Melissa Gardner y Andrew Ladd son una pareja de amigos que empezaron a escribirse desde la infancia y lo siguen haciendo casi a diario, y en otras ocasiones, con largas ausencias. Al principio cuentan sus interioridades en el ámbito escolar y sus entramados familiares que viven cada uno por separado. A medida que crezcan, el college y sus vidas paralelas en distintas universidades de EE.UU, será el tema de querella, amor y “odio” (… entiéndase cariño) entre ambos. Durante la madurez, seguirán su vida epistolar y compartirán sus inquietudes familiares, sus deseos aún pendientes, y también su imposibilidad para amarse como hubiesen querido en el principio de sus sueños. Para concluir, una última carta de Andrew cuando él ya es un senador reconocido y ella una artista abandonada al desespero, anunciará un adiós definitivo a esta relación… en verdad será una despedida hacia el más allá.
Escenográficamente es simple. Sólo se requiere dos escritorios con su correspondiente vocabulario objetual. En el primero apreciamos como decora una mujer su espacio íntimo y, en el otro, como lo hace un hombre con sus papeles amontonados junto a una bola del Mundo. Las mesas están colocadas en el escenario bajo la luz cenital, y al fondo, el ambiente oscuro del telón negro. Manuel Mendoza le añadió una mesita-espejo equidistante en el centro, con un teléfono para poder “romper” la monotonía obligada por la propia concepción del libreto. Permitiendo que la mayor parte de las lecturas que se emiten entre Melissa y Andrés sean desde sus respectiva sillas y sin poder cruzar una mirada “real” entre los dos.
Precisamente porque los dos actores están la mayoría del tiempo ubicados en sus asientos y con poca coreografía, es cuando la discreción del gesto y la voz que expresan los sentimientos de los intérpretes, adquiere su protagonismo máximo. El día que asistí inauguraban el repertorio Carlos Acosta y Elba Escobar. Ambos, llevaron estos mensajes de cariño, dolor y complicidad que la obra textual les permite, en un ritmo ascendente y plácido. Carlos Acosta, desde la elegancia simpática y cierta seriedad memorable que le cede el personaje de Andrew a través de su potente y modulada voz. Y Elba Escobar, antes de que la melancolía de Melissa se apodere de su arte “ …estoy bailando al borde del abismo”, logrando, en mi opinión, su mejor momento en el coqueteo juvenil y la confabulación femenina que le da el personaje en el periodo de su juventud universitaria.
Sin duda, esta obra es una gran oda a “la carta” y a las metáforas que se guardan desde el simbolismo de un diálogo epistolar ante un amor imposible desde la infancia. Su autor, A. R Gurney, fue finalista del Pulitzer en 1990 donde ganó August Wilson con The Piano Lesson. El año pasado en Broadway, la interpretaron alternativamente, Brian Dennehey y Mía Farrow, Alan Alda y Candice Bergen, hasta Anjelica Huston y Martin Sheen, si bien estos dos últimos no como dúo.
Dirigida con sencillez y sin más pretensión –…entiéndase como virtud- que los actores disfruten como parejas en el escenario, se unieron a este primer elenco, cuatro de los grandes aquí en esta ciudad: Fabiola Colmenares y Alberto Mateo y Beatriz Valdés y Jorge Hernández (Lo siento Jorge y Alberto….no pude verles snf…snf..). Pongo la mano en el fuego que, la hermosa naturalidad y llaneza que requiere la interpretación del guión, se habrá mantenido en el equipo de principio a fin durante los tres fines de semana que duró.
En fin, estilo del buen teatro americano en boca de la segunda lengua del país. Un acto de interculturalidad que muestra la admiración de Manuel Mendoza por este autor neoyorquino. O dicho de otra manera: lo universal que transmite Cartas de amor de A.R.Gurney, no tiene propiedad lingüística…es de todos los que habitamos este planeta. Amar es un deseo y, a veces, un imposible. ER
