La literatura de Pedro Medina León (Lima, 1977) se ha desarrollado, desde sus comienzos, con Mañana no te veré en Miami (2013), en las calles, los callejones y, como escribiría él, los alleyways de Miami, pero no de la forma en que lo hace en Callejeros (Sudaquia, 2021), su último libro. Por primera vez, Medina se enfrenta con lo autobiográfico, con los recuerdos de su llegada a la ciudad del sur de la Florida. Lo hace mediante la autoficción, utilizando el formato del falso diario, escrito por Martín, trasunto del autor, amigo de David, personaje que descubrimos en la primera parte del libro, brillante ejemplo de los arquetipos que maneja, que suele manejar, el autor, en sus habituales thrillers, y que recuerda, por momentos, al Comanche. Allí, en esa breve intro, se reivindica, de forma muy explícita, la literatura en español en los EEUU, una de las líneas maestras de SED, el sello y la revista (Suburbano) que Medina dirige en Miami.
El libro utiliza otras estrategias, que han aparecido en obras previas, como la inserción de textos periodísticos, pero pronto entra en el formato del diario. Ahí nos encontramos con algunas de las señas de identidad de la literatura de Medina, anteriormente mencionadas. Ese dialecto “miamense”, la narración del desarraigo del inmigrante, cuando llega a esas costas, de los espacios, de los lugares, que no aparecen en las guías, de los que no se habla en las agencias de viajes, cuando el turista compra un paquete, un pack de diversión asegurada y compras desenfrenadas con el que se representa en el imaginario global la ciudad de Miami. Esta vez, sin embargo, ese relato se hilvana desde la experiencia personal. Eso le da una cercanía que a este lector le ha gustado. Permite, también, narrar ciertos procesos, ciertas transiciones, que no tienen espacio cuando se está sacando la foto social del contexto de una ciudad mediante el género negro. Especialmente significativo es el proceso lingüístico del narrador, de su dialecto español peruano, hasta la misma lengua, pero en su variante de Miami. Empieza hablando como en Lima, con palabras limeñas y, cada vez, en su escritura se van incorporando la renta (por el alquiler), la laundry (por la colada) y los alleyways (por los callejones). El narrador es consciente de ello, y lo explicita en su escritura. Pero, a la vez, y de forma más inconsciente, pero que no escapa a la intencionalidad del autor, va describiendo su proceso de desapego, la marcha espiritual desde Lima, desde un barrio preciso de Lima, hasta las calles de Miami, y que se inicia, ya, desde el primer empleo, cuando es engañado por un compatriota, en un restaurante peruano. Y, de la misma forma, las nuevas relaciones, efímeras, con la excepción de los compañeros de la efficiency, que comparten algo más que un techo.
Ha resultado muy placentero, una lectura muy placentera, rastrear esos orígenes del autor, que dan las claves de su otra literatura, la de género. Aquí se descubren las fuentes de inspiración de Medina, las obligaciones éticas que le llevan a primar unos escenarios frente a otros, los lugares de dónde saca sus escenas, sus personajes, los arquetipos mismos, muchas veces meseros, muchas veces inmigrantes recién llegados, siempre personajes que sobreviven, como pueden, en las calles, en los callejones, en los alleyways de Miami. Callejeros es un buen contrapunto en la obra, ya extensa, de Medina.
© All rights reserved Carlos Gámez Pérez
Carlos Gámez Pérez (Barcelona. 1969) es doctor en estudios románicos por la Universidad de Miami y máster en creación literario por la Universitat Pompeu Fabra. Ha publicado la novela Malas noticias desde la isla (katakana editores, 2018), traducida al inglés en 2019. En 2018 publicó un ensayo sobre ciencia y literatura española: Las ciencias y las letras: Pensamiento tecnocientífico y cultura en España (Editorial Academia del Hispanismo). En 2012 ganó el premio Cafè Món por el libro de relatos Artefactos (Sloper). Sus cuentos han sido seleccionados para varias antologías, entre otras: Emergencias. Doce cuentos iberoamericanos (Candaya, 2013); Presencia Humana, número 1 (Aristas Martínez, 2013); y Viaje One Way: Antología de narradores de Miami (Suburbano, 2014). En 2016 compiló y editó el libro Simbiosis: Una antología de ciencia ficción (La Pereza, 2016). Ha impartido talleres de escritura en el Centro Cultural Español de Ciudad de México y en la Universidad de Navarra. Colabora con revistas literarias como Nagari, Sub-Urbano, CTXT o Quimera.