Autor y Dirección. Nilo Cruz. Elenco. Ariel Teixidó, Francisco Gattorno, Camila Duarte, Anna Silvetti, Roberto San Martín. Escenografía. Fernando Teijeiro. Iluminación. Carlos Repilado.Vestuario. Gemma Valdés. Fotografía. Roberto Santamarina. Producción. Alexa Kuve.
En el folleto de presentación, si bien está escrita la historia de la productora Arca, el propio relato de lo que es el Auditorium del MDC, o la biografía impecable de los actores, los participantes en el proyecto y el propio director…aparece una curiosidad: no hay ninguna mención al argumento o tema de la obra.
¿De qué trata pues Belleza del Padre?. Emiliano (Francisco Gattorno) vive como artista en una población marítima cerca de Granada (Salobreña). A raíz de la muerte de su madre, Marina (Camila Duarte), hija del pintor, irá a visitarlo. A la llegada lo recibirá un joven inmigrante marroquí, Karim (Roberto San Martín), amante secreto de Emiliano y que está casado con Paquita (Anna Silvetti) en matrimonio de conveniencia para poder residir legalmente en España. Pero Paquita, a su vez sirvienta personal de Emiliano, le hará la rueda a su patrón, que todo y sabiendo su atracción sexual por el joven, no desiste en buscarlo en determinados momentos. En medio de estos cuatro vértices….una diagonal: Marina y Karim se enamorarán al primer momento. Y crearán un conflicto entre los propios personajes. Para finalizar, un fantasma vigila los pasos de Emiliano en su residencia durante toda la obra. Sale de uno de sus cuadros. Lo aconseja. Le inquiere. Dialoga antes de que tome decisiones. No es un personaje cualquiera. Es nada menos que Federico García Lorca (Ariel Teixidó)…La belleza está servida.
Nilo Cruz resuelve el desenlace con astucia y lirismo como si se tratara de un lienzo goyesco donde el campo y la felicidad de todos los personajes se reunieran en un marco. Aborda el tema del amor desde el deseo en primera instancia y la compasión que emana de la realidad, al final. Confrontando los imposibles primero, pero abriendo puertas para que ningún partícipe en la obra se quede sin el preciado sentimiento universal. Pone al ‘vigilante’ de Lorca sobre la conciencia del protagonista y esto le sirve para amortiguar el ímpetu de venganza de Emiliano hacia Karim. A la vez, nos informa de la vida interior del poeta, citando datos curiosos sobre las formas de amar que tuvo en su vida. Si bien me hubiera gustado un poco más de tensión dramática en el texto por el escenario que evoca, el conocimiento de Nilo sobre la situación migratoria en España y Europa en estos momentos le da una actualidad envidiable a la hora de tratar el tema.
Los actores y actrices ajustan bien su papel. Un modo de ser, en este caso, ligado a la cultura andaluza, que es el lugar donde acontece la acción. Destacar el acento interiorizado y la gesticulación mediterránea de Anna Silvetti en su rol de Paquita y sobretodo el “disfraz” completo e impecable como marroquí del actor Roberto San Martín. Una escena memorable y sencilla para mí sucede cuando Karim abre una pequeña arqueta y le enseña los distintos perfumes afrodisíacos a Marina. Observé la delicadeza que pone Roberto hacia los frascos en sus manos y el lirismo que exhalan sus palabras en esta escena.
Belleza del padre es una pintura hogareña y libre que permite añadir tu propio final como merece la lectura de un buen lienzo. Más por lo que intuyes en la bonhomía de los personajes en su relato, que por lo que narran en sí sus propios conflictos. Hay “marcos” para dar y vender como bien sugiere una excelente escenografía de Fernando Teijeiro. Al final, todo tiene solución en este complejo mundo de los deseos. ER