Hay un arte que se transforma y va de acuerdo a la época que vivimos, el arte busca estar en sintonía con nuestra parte humana y espiritual, un arte que va más allá de lo tradicional, que no nos quiere medianamente sorprendidos ante una pintura o una escultura, existe un arte que nos quiere calar hondo, que quiere tocar cada fibra de nuestro ser, dejar ideas en nuestra cabeza, hacernos pensar, reflexionar sobre algo, un arte que no sólo es plástico, que va más allá, que es más creativo, que quiere comunicar de otras maneras y para ello se vale de la música, la escritura, el video y otros tantos medios de expresión. Palabras como contemporáneo o socio-constructivismo son palabras que escuchamos muy a menudo últimamente, ¿Corresponderán a una moda? Pues no, corresponden a una época, a un movimiento profundo, refrescante, necesario que está tocando de cerca no sólo el arte sino también la educación y otras áreas en la que nos desenvolvemos los seres humanos; es que la tendencia contemporánea es más profunda de lo que se cree y está exigiendo seres profundos, sensibles, pensantes y Antuan Rodríguez es un artista que calza a la perfección con este tipo de arte.
Antuan Rodríguez, cubano de nacimiento, es un artista multimedia como el mismo se denomina, porque trasciende el arte plástico, desde los 4 años de edad vive dedicado al arte, estudió en Francia y en España, especializándose en trabajos con metales. Sale de Cuba a los 23 años y entre idas y venidas finalmente decide radicar en Estados Unidos en 1999. Hace 15 años comenzó a investigar y trabajar la fusión arte – industria y comenzó a trabajar en muchos proyectos internacionales con grandes industrias del mundo. En el 2010 en colaboración con dos fundaciones trabajó el Base Paint Miami, considerado por los críticos de arte como el proyecto humanitario más grande que se ha hecho en el sur de la Florida, se hizo con el fin de ayudar a Haití después del terremoto que sufrió en ese mismo año. El Base Paint consistía en un grupo de 10 carpas que fueron pintadas por once grandes artistas internacionales como Nicolás Leiva, José García Cordero, Elba Luis Lugo, entre otros. Estas carpas fueron donadas por la famosa compañía de carpas Armbruster. Las carpas servirían de escuela a niños que habían perdido sus centros escolares por el terremoto, así podrían seguir estudiando; cada una de ellas fue pintada por un artista diferente y con un concepto diferente, pero todas relacionadas con Haití, con su historia y con su cultura.
El concepto de arte industria existe desde hace mucho tiempo atrás, desde “Bauhaus” que fue un movimiento artístico de la post guerra, pero podría decirse que Rodríguez es un innovador de esta tendencia en cuanto al contenido y es que para él cada producto debe de llevar un mensaje a la humanidad, debe de tener un contenido de transformación evolutiva para elevar a la humanidad. El Base Paint brindó a un grupo de niños de Haití, una escuela no sólo con arte sino con su historia, su religión y su cultura, la escuela en si misma tenía el propósito de ser educativa y de alguna manera tocar de diferentes maneras a quienes iban a habitarla.
Otro proyecto fue el de los mops de limpieza que se hizo con la compañía de limpieza ABCO, el proyecto presenta una treintena de caras de políticos pintadas en estos mops. Con este proyecto Antuan intervino los equipos de limpieza conceptualmente, era como un llamado a limpiar la mala energía que dan los políticos al mundo, a través del arte industria él busca crear productos que tengan un compromiso arraigado con el momento histórico que vive la humanidad. Según él eso es de lo que adolecía el movimiento “Bauhaus” del cual nacieron obras de arte de una estética exquisita, pero sin ninguna propuesta conceptual de compromiso con el mundo de aquella época.
En un mundo como el que nos ha tocado vivir, la estética ya no puede estar desconectada del pensamiento, van de la mano en todo momento, el buen arte contemporáneo es un arte responsable, comprometido, que quiere ser no sólo apreciado sino comprendido, quiere llegar a través de los sentidos, a través de imágenes más que pura belleza y perfección, quiere gritar, hablar, discutir, cuestionar, es definitivamente un arte vivo y actual. Muchos de los proyectos de Antuan Rodríguez son contestatarios, poseen en sí mismo una energía de enfrentamiento, de protesta. Cuando vi las obras de Antuan Rodríguez por primera vez, me sentí cautivada por esa poesía y la ambigüedad que encierran, cada una de ellas habla por sí misma, algunas gritan con voces de protesta. Por ser cubano y por presentar en alguna de sus obras guayaberas y enrejados, ingenuamente asocie su obra con una protesta a la dictadura cubana, nada más inexacto, conversando con Antuan Rodríguez descubrí que su protesta va más allá de un país, su cuestionamiento es con el mundo entero, el no entiende de guerras, de injusticias, su plano es menos terrenal, por ende más espiritual y si se quiere idílico y las obras que vi, estaban de alguna manera conectadas entre sí dando un mensaje que nos toca los sentidos y que nos hace pensar más allá de lo exterior, más allá de la estético.
Antuan llega a Doral, que es originalmente una ciudad industrial y que calza a la perfección con su propuesta, él llega como un pionero con un background en el mundo industrial trayendo nuevas tendencias. Antuan nos dice que en Doral también existe ConcreteSpace Art Galery Art Projects, un espacio a cargo de Marcelo Llobell y la artista Flor Mayoral en donde se hacen exposiciones de arte y se fomenta la creación de espacios en diferentes empresas del Doral para la difusión del arte. Por su parte Antuan Rodríguez trabaja en el Ker Art Space, un espacio nuevo, originalmente sólo existía el Ker Galery. Este nuevo edificio es un laboratorio de arte experimental comprometido no sólo con las artes platicas sino con todas las artes y que convoca artistas de talla que comulgan con este arte “mentes brillantes” como el los llama, pues él no convoca aficionados. Este nuevo espacio va presentar diferentes proyectos de arte en una misma área en fusión con espacios industriales y traerá a Doral fusiones de arte, diseño y arquitectura. Esta ciudad es afortunada por contar con un espacio de arte experimental de este tipo y que está a demás a cargo de un artista de peso como Antuan Rodríguez, ojalá Doral sepa aprovechar este nuevo movimiento artístico que existe sólo en contados lugares de los Estados Unidos y del mundo, un proyecto cuyos productos son dignos de ser vistos, difundidos, pero sobre todo apoyados.
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Dotty Vásquez Mantero nace en Lima, Perú en 1967. Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Lima y fue profesora de Lenguaje Cinematográfico y Guión. En la actualidad ejerce como formadora, periodista y escritora de literatura infantil en la ciudad de Miami.
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