Dos hombres sentados bajo un foco chicharronero se contemplan mutuamente sin observarse, ebrios después de varios “Viva la Villa”. Sudan y mastican algo que no existe. Uno tiene en su mano izquierda el cuchillo para cortar los limones, el otro, un picahielos. El universo se concentra en la habitación; de repente estalla la grabadora. Una salvaje trompeta desgarra el silencio: Tito Puente le pone ritmo a la muerte.
Para completar la escena:
A) Un perro entra a la habitación obligando a los hombres volver a la niñez.
B) Los hombres se abrazan y lloran por su impotencia.
C) Se matan y hacen de la historia algo trágico.
Ha escogido la opción “C”. Gracias por participar, la historia se está cargando en 3, 2, 1.
El cuchillo se mueve en zigzag; izquierda derecha, arriba abajo, rasga la carne. En contra parte el picahielos quiere encajarse, ha picado poquita piel, ya se relame la sangre. Un puño encuentra el rostro, el sudor y la saliva rebotan en el suelo, brillando, cual chispas eléctricas. Como en un lienzo la sangre ha elaborado arte abstracto sobre el piso, cuando uno de los dos caiga, la Parca estará estampando su firma.
En terrible abrazo, los hombres se funden en una masa informe, dando a entender un lazo casi carnal, el erotismo engendra las sombras y la luz.
El cuchillo se siente en la panza, y es frío, y es caliente. Mira los ojos de sus amigos, temblando lo ve clavar de nuevo el acero; ya es sólo un golpe lo que siente. La orina se escurre entre los pelos de su ingle, quedando gotas de rocío naranja. Una mancha agrega un tono cómico al hombre y, cuando podría uno reír, se topa con el movimiento de la mano incrustando el picahielos en la frente del asesino.
Segundos, los hombres se petrifican, hasta separarse, mostrando las heridas a quien pueda verlos.
Estaba escrito que morirían de tal manera. Nada podía hacerse.
© All rights reserved Gerardo Miguel Ugalde Luján
Gerardo Miguel Ugalde Luján, escritor, lector, dibujante, creador de cortometrajes bajo el sello que él mismo creó junto con Claudio García y Pablo Montiel, que responde al nombre de Tortura Films. No tiene muchos estudios, es un autodidacta a palos. Le gusta el buen vino, la literatura, la música y el cine. No tiene ningún logro importante que presumir. Nació en Guadalajara, Jalisco. 1989. yo_19214@hotmail.com