- Tu trayectoria como periodista, narrador, ensayista, editor, presentador y columnista en el Sur de la Florida, te convierte en una rica fuente de conocimientos con respecto al área en que vivimos. Cuba continúa siendo un factor definidor en la conducta cívica del Miami del siglo XXI. Por otro lado, a pesar de que los componentes migratorios de la ciudad y sus vecindades han cambiado significativamente en las últimas décadas, la presencia del exilio cubano es blanco de ataques y excusa perenne en los argumentos de un régimen que por fuerza necesita mantener su hegemonía con la imagen abstracta de un enemigo al que se culpa de las carencias básicas humanas que arrastra por más de seis décadas. ¿Cómo enfocarías tú este panorama?
—El cubano es el centro hispano de Miami, por población, tiempo y poder económico y político. Pero eso no nos hace mejores o peores que otras comunidades con las que convivimos: apenas establece un marco. Sin embargo, algunos nos miran con recelo y hasta se alegraron cuando se eliminó la ley de pies secos y pies mojados y otras disposiciones que favorecían a los cubanos al llegar a Estados Unidos. Nosotros no somos una emigración, sino un exilio. Desde el punto de vista artístico y literario, los peruanos, chilenos y argentinos que residen en Miami, escriben sus libros, los publican y viajan a sus países para presentarlos, mas el cubano no tiene esa posibilidad. Muchos de nosotros ni siquiera aparecemos en el diccionario de literatura cubana. No existimos literariamente en nuestro país. Esos latinoamericanos con los que compartimos la misma ciudad, no acogen a los cubanos en sus círculos, con el mismo entusiasmo que, al menos yo, los recibo a ellos en mi Viernes de Tertulia.
- Gracias a esfuerzos sistémicos y control mediático, el régimen cubano ha tenido un éxito rotundo en crear la imagen de una verdadera utopía donde la felicidad, los servicios de salud, manutención y la instrucción, más logros en la alfabetización, son paradigmáticos. De acuerdo con tu visión, ¿qué se ha hecho y qué no se ha hecho, fuera de Cuba en sentido general, pero en particular en nuestra región, para construir una posibilidad de cambio en la isla y revelar una imagen más sólida y convincente de lo que realmente es?
—El colapso hospitalario, centros carentes de recursos, camas descascaradas, paredes despintadas, inodoros desbordados y la imposibilidad de comprar en una farmacia algo tan simple como un calmante para el dolor de cabeza, es la simbología de la «potencia médica». La tecnología de punta ha ayudado un poco a ilustrar con imágenes, la mentira de esos «logros». Cuba es un estado fallido, paupérrimo sanitariamente y desmoronado socialmente, gracias a la mala gestión de la dictadura que solo tiene el propósito de permanecer en el poder, como en Venezuela y Nicaragua. Cuba, como nación dejó de existir, lo que queda es un espacio geográfico habitado por sobrevivientes de una catástrofe mayor, el comunismo. El cubano espera poder recomenzar. Eso es Cuba hoy, una angustiosa espera. Desde el exilio solo se puede levantar la voz y aplaudir eventos como los episodios nacionales del 11 de julio del 2021. La solución real es estrictamente militar.
- La época de invasiones liberadoras, bombas en entidades de la ciudad y derribamiento de aviones tanto por exiliados como por la cúpula cubana, es ya parte del pasado. Los antiguos líderes en el gobierno cubano están desapareciendo, pero se renuevan con nuevas caras. En contraste, el antiguo liderazgo del exilio ya desapareció y aparentemente no ha sido sustituido. Como representante de la rama cubana del «Pen Internacional», ¿cuál crees tú serían las razones de esta realidad?
—Creo que nada va quedando en el pasado. Todo ha dejado una huella, y se ha llevado a cabo de acuerdo a lo que cada época en particular requería y permitía. El castrismo se siente orgulloso de la noche de las 100 bombas en La Habana que puso el Movimiento 26 de Julio de Fidel Castro. Fueron los castristas quienes cometieron el primer secuestro aéreo en este continente, cuando tomaron un avión en ruta de Nueva York a Santiago de Cuba para lanzar armas sobre la Sierra Maestra. El avión cayó en la Bahía de Nipe al acabársele el combustible. Desde el exilio se pretendió durante un tiempo hacer lo mismo que Fidel Castro, una guerra de guerrilla, desembarco y alzamientos, pero no resultó. El concepto de guerra liberadora, la guerra necesaria de la que hablaba Martí, sigue vigente. Los cubanos en general desde el exilio han intentado que se nos escuche, pero nos miran con escepticismo. El liderazgo se renueva, solo hay que mirar los rostros, pero poco pueden hacer, es una lucha tan desigual. Desde el PEN de Escritores Cubanos en el Exilio hemos logrado un significativo apoyo del PEN Internacional. Se denuncia, se hacen pronunciamientos y cartas. Sin embargo, no nos creen o el apoyo, en algunos casos es tímido, piensan que exageramos y siguen la versión oficial.
- José Martí tuvo divergencias con Gómez y Maceo, líderes que le acompañaron en sus campañas independentistas, en cuanto al establecimiento de un régimen militar versus un régimen fundado en principios civiles una vez establecida la república. A pesar de estas diferencias estratégicas, supo mantener la idea clara de un plan detallado y coherente que con sus altas y sus bajas fue el que prevaleció. En el plano de nuestra contemporaneidad, ¿Qué efecto primordial en la praxis han de tener los planteamientos de los artistas, los manifiestos del Movimiento San Isidro, la rebelión en masa del 11 de julio y otras manifestaciones claramente opositoras? ¿Qué evidencias tenemos de que existen planes sólidos de parte de organizaciones y líderes dentro y fuera de la isla en caso de que se haga realidad un cambio de orientación gubernativa en Cuba?
—No se puede comparar las divergencias de los independentistas con la realidad cubana contemporánea. En el siglo XIX había libertad y periódicos de distintas corrientes. Se podía discrepar. Lo que hay en Cuba es una feroz tiranía totalitaria que lo controla todo. No hay oposición, sino opositores. El cubano ha tocado fondo, ya no tiene nada más que perder, por ello surgen movimientos como el San Isidro, originado en uno de los barrios más marginales de La Habana… de hecho era el barrio de Yarini. El gran problema del régimen es que también ha tocado fondo y se encuentra en una encrucijada, donde sólo tiene claro una cosa: que hará todo lo necesario para mantenerse en el poder, pero ya ni siquiera sabe cómo lograrlo. En Cuba ha comenzado la segunda revolución, o más bien la primera verdadera revolución por la libertad y los derechos humanos. Pero como diría el dramaturgo Matías Montes Huidobro: «la libertad no te será fácil».
FIN PARTE II.
SÍRVANSE LEER LA PARTE I, EDICIÓN DEL 1ro DE OCTUBRE DEL 2021.
IMÁGENES:
- Viernes de Tertulia con Luis Agüero. En ella aparecen, entre otros, Matías Montes Huidobro, su esposa Yara, Marcia Arencibia, Waldo González López, Efraín Riverón, Antonio Sánchez, Amado Cuba y Modesto Arocha.
- José Abreu Felippe y Luis de la Paz en los estudios del Canal 17 de Miami, durante el programa Cuba y su Historia, conducido por José A. Albertini
- Histórica sesión tributo a la poeta Lilliam Moro poco antes de dejarnos, en Viernes de tertulia. Entre los presentes: Reinaldo García Ramos, José Abreu Felippe, Carlos Alberto Montaner, Sergio de los Reyes, Karime González, Franky De Varona, Joaquín Gálvez y otros.
- Luis de la Paz en su casa. Foto de Jesús Hernández, Diario Las Américas, 2021
© All rights reserved Héctor Manuel Gutiérrez.
Héctor Manuel Gutiérrez, Miami, ha realizado trabajos de investigación periodística y contribuido con poemas, ensayos, cuentos y prosa poética para Latin Beat Magazine, Latino Stuff Review, Nagari, Poetas y Escritores Miami, Signum Nous, Suburbano, Eka Magazine y Nomenclatura, de la Universidad de Kentucky. Ha sido reportero independiente para los servicios de «Enfoque Nacional», «Panorama Hispano» y «Latin American News Service» en la cadena difusora Radio Pública Nacional [NPR]. Cursó estudios de lenguas romances y música en City University of New York [CUNY]. Obtuvo su maestría en español y doctorado en filosofía y letras de la Universidad Internacional de la Florida [FIU]. Es miembro de Academia.edu, National Collegiate Hispanic Honor Society [Sigma Delta Pi], Modern Language Association [MLA], y Florida Foreign Language Association [FFLA]. Es autor de los libros CUARENTENAS, Authorhouse, marzo de 2011, CUARENTENAS: SEGUNDA EDICIÓN, Authorhouse, agosto de 2015, CUANDO EL VIENTO ES AMIGO, iUniverse, abril del 2019 y DOSSIER HOMENAJE A LILLIAM MORO, Editorial Dos Islas, marzo del 2021. Les da los toques finales a tres próximos libros, AUTORÍA: ENSAYOS AL REVERSO, antología de ensayos con temas diversos, ENCUENTROS A LA CARTA, entrevistas y conversaciones en ciernes, y LA UTOPÍA INTERIOR, estudio analítico de la ensayística de Ernesto Sábato.