ANNE SEXTON REGRESA DESDE LA NOCHE
Soy esa ballena tendida
sobre la noche.
Devorada
por los espías del mar.
Soy la que yace
entre tu voz y la mía.
Ballena
que duerme su sal de espumas
y gigantes descuartizados
por el roce del amanecer.
Los días que perdimos
caen por su propio peso
y las palabras flotan
como los bañistas ahogados,
hermosos y eternos en su extinción.
Querido enemigo,
somos la noche
y somos los ojos de este amor condenado
a kilómetros de nosotros.
Los que fuimos
rechazan los salvavidas
y se ríen de la angustia con su bikini
que no pide auxilio
que no quiere rescate.
Enemigo, amor,
está cerca la distancia
y la muerte me visita
con su tapado de niebla
y el perfume de lo que jamás vuelve.
Yadi HENAO
(Samaná, Colombia, 1975 – )
De “La que llueve largamente”, 2007
Primer Premio en el Concurso Estímulo de la Fundación Argentina para la poesía, 2007
Es Yadi, la poeta, “la que largamente llueve”, la misma de “los caballos tristes” y, acaso también, infinitas tristezas que siempre ansían la luz de algún porvenir.
En su palabra, siempre y más, hay piel y diluvios, tendones, personajes entrañables y coloridos aún en la nostalgia de ellos, fuego y vacío, horizonte y espesura, se asombran los cafetales, estallan animales multicolores, la hondura del terruño donde el verde es otro verde, más verde por ser otro, vibración constante, perros y frutas de infancia.
Y esa nostalgia de su tierra se transforma en sólo un dato de la geografía, pues su patria es siempre donde ella esté, y carga en su espalda y sus ojos todo ese escenario que riega sus vastos sentidos e imaginación que siempre están en su máxima alerta, es su vigía vital.
Siempre “hay una mujer detrás de la sed”, inmensa e inagotable sed, latido inacabable.
Y hasta hay color pensando en un final, inevitable, porque “la muerte que está de fiesta y aúlla” también forma parte ineludible de la fiesta expresiva de su poesía.
Poesía exuberante en el decir, pero más aún en su contenido y fondo.
Poesía de una mente amplia y libre, envidia de los pájaros más libres, mente digna, siempre de fiesta y sangrante a la vez, con pasajes de dureza en carne vida y propia.
Y esto Yadi lo resuelve y sustenta en pasajes como “se trata de ir hacia la lluvia con el único vestido que nos queda” que implica una férrea esperanza que sabe del precio y dificultades que vendrán en ese viaje.
Ella luce ese vestido siempre como la primera vez, y también como la última.
Un vestido intransferible, sólo para su talla y puntual delicadeza expresiva, aunque vigorosa siempre.
En diversos pasajes del libro están tan claras y explicitadas las claves de su visión y sentir que se transforma en una poesía de la transparencia en el decir, como cuando escribe “jamás negar que en el corazón hay un campo minado”
Y fiel a esta propuesta, Yadi estalla en cada verso y es imposible que al lector no le suceda lo mismo.
Poesía fiesta, poesía de intenso buceo (me recuerda la imagen de Leticia y su muerte flotante en el fondo del mar en “Los Aventureros”, muerte azul profundo, muerte levitando hacia un más allá incierto, como debe ser el más allá).
En definitiva, en su poesía, su propuesta y devenir se confirma lo mencionado de que “hay una mujer detrás de la sed”, siento ese verso como un eje sustancial en su mensaje poético y concepto existencial.
Yo espero, como lector, que Yadi nunca tenga agua suficiente, necesito que siempre tenga esa sed porque me garantiza el nacimiento de nuevos y luminosos libros.
Y, a pesar de todo, como Coyote, “mueve la cola más larga de la alegría.”
© All rights reserved Alfredo Palacio
Alfredo Palacio, nació en Buenos Aires, Argentina, en 1949, donde siempre residió. Publicó su libro “Filamentos” (Ed. Del Dock) en 2007. Libros Inéditos: “Segundos Afuera” (2009) y “BluesEros” (2011) Integra diversas antologías poéticas de Argentina y el exterior. Poemas suyos han sido traducidos al portugués, catalán y francés y han sido incluidos en diferentes sitios, páginas, revistas literarias y blogs de poesía de Argentina, Brasil Chile, Perú, México, España, Italia y EE.UU. Co-dirigió el Café Literario “Mirá lo que Quedó” con los poetas Alicia Grinbank, Alberto Boco y Rolando Revagliatti.