Sylvia, aprendiste a nadar
entre una polvareda de gas.
La neblina de un soplo
te envolvió.
(Abrir la llave
y arder sin llama).
El juego de té holandés
y las cacerolas de cobre.
Todo convertido en musgo.
(Apurar el destino,
quitarle las escamas).
Abriste la puerta del horno
para ir mar adentro
y escuchar de cerca
el bostezo de la muerte.
(Apurar el fuego,
apagándolo).
En la mesa:
un dibujo incompleto
y tus versos como larvas.
© All rights reserved del poema Evelyn Moreno
© All rights reserved de la ilustración Karla Cuéllar

