Cuando los vikingos llegaron al cielo
les recibió un niño en calzas.
El bebé ni respondía y acudió
un capirote del que colgaba un viejo
a abrirles la valla.
Las avenidas del Señor resbalan.
Están cubiertas de aceite.
Entre las palmas, un santo reza y en cada
rosario empina el aguardiente.
Con tanto eco, al cura no se le entiende
en la Santa Misa. Sudando, atraviesa el sagrario
y , sin quererlo, moja la mano
en la pila donde se lava los juanetes.
Estos feligreses no conocen himnos,
pero ahuecan la boca cuando el coro
de ángeles entona una fanfarria ronca
en la que Dios desvela su secreto:
Él creó a la mujer,
al hombre,
y a algo en el medio.
Cuando los vikingos llegaron al cielo
no estaban tristes por haberse muerto,
se reían.
© All rights reserved Nazaret Ranea
Nazaret Ranea (Málaga, 1999) abandona su España natal en 2018 para cursar estudios universitarios en psicología y cine en Escocia y reside en dicho país desde entonces.
Nazaret comenzó a escribir poesía a los cinco años y a lo largo de su desarollo creativo, ha explorado diferentes formatos de escritura: el guión cinematográfico, crítica de cine y teatro, relato infantil… En la actualidad, Nazaret trabaja en su primera antología Del Campo No Se Puede Vivir.