Este año es fatídico. Mis antepasados me hablaron con más cautela que nunca. “ Este año empieza, no una guerra, sino la Gran Guerra…por algo será” me decía mi abuelo. Él la temió más que la segunda entre Alemania y los países del Eje. Aunque no menos que la Guerra Civil Española del año 1936 donde la vivió en su propia carne, luchando contra el bando fascista del dictador Francisco Franco.
Pero también en este año se inicia el primer vuelo comercial aeronáutico del mundo entre San Petersburgo y Tampa . México se declara en suspensión de pagos; Pancho Villa derrota a las fuerzas de Victoriano Huerta y en agosto se establecen los tratados de Teoloyucán. En Argentina el doctor Luis Agote implanta la primera transfusión de sangre de la historia. Miguel de Unamuno publica Niebla y nuestro premio Nobel, Ramón Jiménez, escribirá un texto tan recogido como éste:
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto y se va al prado y acaricia tibiamente, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas… Lo llamo dulcemente: Platero
El cuatro de abril nace Marguerita Duras, en febrero Willias Bourroughs, Nicanor Parra en septiembre junto a Bioy Casares y el 31 de marzo Octavio Paz. En París se estrena en la ópera, El canto del ruiseñor de Igor Stravinsky.
La Gran Guerra empezó el 28 de julio de 1914 y terminò el 11 de noviembre de 1918. Murieron más de 9 millones de combatientes y 6 millones quedaron discapacitados. Los países en contienda fueron la Triple Alianza: El Imperio Alemán, Austria-Hungría e Italia contra el Triple Entente: Reino Unido, Francia, y el Imperio Ruso. Al final de la contienda, los Imperios fueron destruidos: tanto el Otomano, el Austro-Húngaro, como el Ruso. Debido a la revoluciòn bolchevique de 1917 la guerra dio un giro. Las nuevas naciones empezaron a marcar lo que es Europa hoy. Y nace una nueva potencia en el mundo: Estados Unidos. Se utilizaron los primeros tanques. Se crearon nuevas armas como las ametralladoras, las bombas desde el aire, los gases venenosos, los barcos acorazados o la guerra de trincheras.
Al final, se creó la Sociedad de Naciones preámbulo de lo que hoy son las Naciones Unidas. Las mujeres adquirieron importancia en la sociedad por el peso aportado en la retaguardia. Y también hay anécdotas curiosas relacionadas con el tema humano. Por ejemplo, durante la nochebuena de 2014, en plena contienda, ambos contrincantes de distintos bandos hicieron un alto el fuego y confraternizaron entre soldados alemanes y sus invitados los soldados británicos del otro frente. Nace, con una foto antológica. El poder de la fotografía como arma de guerra y propaganda acababa de nacer. La censura se impuso a partir de aquel momento por parte de los políticos. Cultura y poder militar sueltan los lazos que los unen.
Hace poco, los presidentes de los paìses que participaron en aquel desastre: Barack Obama, Merkel, Cameron, Hollande, Putin…se reunieron como un signo de confraternización y paz para rememorar aquellos dolorosos momentos. Hoy, después de 100 años, algunos ya hacen comparaciones en la actualidad para vaticinar algo que nadie quiere y que en mi opinión no se va a dar: La Tercera Guerra Mundial. Algunas similitudes que sostienen se refieren a los datos coincidentes hace ahora una centuria y los que sucede en estos momentos. Por ejemplo, a la revoluciòn informatva de los medios audiovisuales como el cine, la radio y la prensa de aquella época, en comparación con la revoluciòn informática de los últimos años. El nacimiento del poder imperial de EE.UU en aquel período y el surgimiento de China ya casi como primera potencia. Las capitales del momento como fueron Londres, Viena y Parìs, por las de Shangai, Pekin, Sao Paolo, o Bombay. La cultura ligada a la masificación de las clases populares a principios del siglo XX, y el de la cultura del espectàculo y el best seller del momento. Y,por el contrario, el auge que tuvieron los intelecturales en su momento como Ortega y Gasset, Jünger y Spengler. En cambio, después de 1945, ya se habló de la muerte del intelectual como ser influyente en los cambios politico-sociales de la segunda mitad del siglo pasado.
En este momento un nuevo foco de violencia entre Israel y Gaza ha encendido la mecha. Siria sigue enterrando a sus muertos en silencio en ambos frentes y sin la intervenviòn de Europa ni EE.UU. Irak se divide en dos clanes clásicos de una misma raíz: los sunitas y los shiitas guerreando y conquistándose el país unos a otros. Las represión en el Egipto actual contra los Hermanos Musulmanes o los sucesos en los países del Norte de África es otro detonante. También se cita el resurgir de ciertos nacionalismos en Europa (Escocia, Catalunya, Flandes, La Padanía….) en busca de nuevos estados. Recuerden que esta guerra se originó por el asesinato de un nacionalista llamado Gavrilo Princip en Sarajevo contra los herederos del Imperio Austro-Hungaro dónde Bosnia y Herzegovina pertenecían.
Había que citar este año a todos y avisar a los jóvenes lectores que la historia puede repetirse. Los remedos de la última crisis económica en el mundo occidental aún son presentes en nuestra sociedad global. Y hoy más que nunca, por muy pesado que suene de tan manida esta palabra…”solo lo global va a derrotar la división de lo mundial”. Que sea la cultura lo que una y en este caso la cultura de la paz y la tolerancia para que un 2014 no tenga similitudes detonantes con 1914. Cien años ya de aquella fecha que tiene que servir para perdonar pero no para olvidar. Esperemos acabar el año con el sosiego que da el conocimiento y la inteligencia en los seres humanos.
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