EL CANARIO. María Dolores Fernández
Se oyeron dos golpes más. A lo largo de la mañana había ido sucediendo a intervalos de 10 minutos más o menos. Sin embargo, el aluvión de lectores le había distraído y no le permitía concentrar su atención en la procedencia del sonido. Había vendido bastantes libros, eso significaba cientos de firmas con dedicatoria. -Toc, … Continuado