A BARRIGA LLENA, CORAZÓN CONTENTO. Diana Lerendidi
Tenía dieciséis años la primera vez que leí Como agua para chocolate. El libro lo ‘hurté’ del mueble donde mi mamá guardaba sus recetarios —herencia de mi bisabuela. La gran novela de Laura Esquivel estaba debajo de un viejo y desgastado herbolario. Tomé el libro sólo por curiosidad y, en cuanto comencé a leer, un … Continuado