
Me tapé la boca con el sostén, pero la tos se escuchaba peor. Juana y Sanjuana también se levantaron de sus estaciones de trabajo y me siguieron para socorrerme. En el baño, apoyada en la barra del lavabo, intenté normalizar mi respiración. Tras lograrlo, Sanjuana me obligó a beber agua del receptáculo formado con sus … Continuado