
Enciendo la pantalla y veo imágenes y textos. Casi inmediatamente, descifro los signos. En twitter, en los blogs, en las páginas electrónicas, el texto escrito se convierte en una figura proteica, enlazada, conjugada con la imagen y el sonido. Es una lectura diferente: más bien una serie de lecturas con diferentes velocidades y pautas. Apago … Continuado