
Curiosamente, lo que me atrajo de los surrealistas franceses no fue, primeramente, los hallazgos de sus poemas. No me encantaban particularmente los versos de Paul Eluard, André Breton, Louis Aragon o Philippe Soupault, sino la propuesta poética de este grupo que leí entonces, en mi juventud, se proponía cubrir el bache abierto por el dadaísmo … Continuado