
La revolución cartesiana proponía, a fines del siglo XVII, la noción de que existía una distancia entre la mente y las cosas que uno pensaba, distanciando así al sujeto del objeto. Cuerpo y alma. La escisión tácita que distinguirá el pensamiento modernista al postular el enajenamiento de la conciencia como una cosa fuera de nosotros. … Continuado