
En 1939, luego de un exitoso encargo diplomático en Brasil que logró romper las amarras comerciales impuestas por las compañías norteamericanas en detrimento del petróleo mexicano, Alfonso Reyes regresa al país. La Universidad de Texas, en Austin, le ofrece un puesto como catedrático e investigador. Pero el escritor espera. Ha dado inicio la construcción de … Continuado